La CMT ha negado el amparo a Telefónica y ha aconsejado a France Télécom, Jazztel y Ya.com que exijan penalizaciones ante la poca premura del ex monopolio español para dar acceso a las centrales telefónicas para poder ofrecer servicio de ADSL de alta velocidad y televisión.
Después de tanto tiempo y tantas reclamaciones por parte de los nuevos operadores de telecomunicaciones cabe plantearse si la privatización no se hizo de forma incorrecta. Si no debía haberse partido a Telefónica en dos empresas: una como operador de telecomunicaciones y otra como la dueña de la infraestructura.
Las liberalizaciones en el sector de la energía y el transporte ferroviario se hicieron así. Por un lado están las empresas que ofrecen un servicio final a sus clientes. Y por otro lado las empresas que facilitan las infraestructuras (ya sea la líneas de transporte eléctrico, Red Eléctrica, las líneas férreas, Adif, o en el caso de las telecos el bucle de abonado) para que los antiguos monopolios y otras empresas que surjan puedan dar servicio a sus abonados. Dichas infraestructuras se pagaron con dinero de todos los españoles y no parece muy lógico que se den en propiedad a una compañía que las va a explotar directamente con el cliente final. Aunque esté obligada a cederlas a la competencia es complicado para una empresa que vive de dar un servicio final tener que dedicar esfuerzo y dinero para que su competencia pueda acceder a sus propias instalaciones. Todo sería más sencillo si hubiera una empresa que tuviera como clientes a los operadores de telecomunicaciones y no tuvieran ningún interés en que algún operador acceda a la infraestructura de una forma más rápida.
Pero ya es tarde para eso. ¿Os imagináis una nacionalización parcial de Telefónica para garantizar la competencia? ¿Y lo que tendría que desembolsar el Estado para realizarla?
Vía | Cinco Días En El Blog Salmón | Prometer más de lo que puedes cumplir y ¿Subirá Telefónica los precios?