En estas páginas, he hablado muchas veces de la necesidad de que el gobierno interfiera lo mínimo en la economía.
Eso no quiere decir cero intromisión pero si el mínimo y sólo en las áreas minimamente necesarias, que son las reglas del juego, en el fomento y en facilitar el trabajo y el negocio, para que los trabajadores y las empresas tengan más oportunidades y más éxito.
Una parte importante de lo permitido es la inversión y la facilitación de la educación y de la formación.
Una economía moderna necesita la flexibilidad económica y empresarial que implica la facilidad de crear empresas y puestos de trabajo y, también, el cierre de empresas y la reducción de empleo. Permitir esta libertad de cierre y despido debe ser acompañado con responsabilidades de asistencia para que los que se encuentran fuera de trabajo, tengan la posibilidad de reintegrarse lo antes posible y la formación es una parte fundamental de esto.
Siendo parte tan importante la formación, es preocupante que el nivel de inversión español está tan por debajo del nivel europeo.
Hay que quitar las ayudas y subvenciones generales, las que suelen ir destinadas a los amiguetes, a los que más gritan y salen a las calles y a los que más saben manejar el sistema. No se deben apoyar a empresas que no pueden sostnerse por si mismas. Si el cierre es necesario pues se cierra. No obstante, los que se encuentren en la calle si se merecen nuestras ayudas para reencontrarse con el mercado laboral.
Vía | Terra En El Blog Salmón | El mercado laboral europeo es un desastre, Artículos sobre Formación y Artículos sobre Desempleo