Durante su discurso en el Congreso de Diputados que precedió su dimisión, Manuel Conthe, el entonces presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ha pedido la dimisión de Carlos Arenillas, el actual vicepresidente, por su presunta actuación bajo las órdenes del gobierno.
No se si el hecho de que el gobierno acaba de proponer como nuevo Presidente de la CNMV a Julio Segura Sánchez y no al actual vicepresidente, quiere decir que el gobierno está confirmando que la acusación del Sr. Conthe tiene algo de validez. A mi ¡me importa más la imagen de la institución!
Seguro que la Comisión Europea utilizará las palabras del Sr. Conthe en el caso que ha abierto contra el gobierno español por su intromisión en la compra de Endesa por parte de la eléctrica alemana, E.ON.
El nombramiento del presidente de la CNMV es decisión del gobierno pero, cuando toman esta clase de decisión, como ya se ha hablado en estas páginas, es importante que se mantengan la credibilidad e independencia de la organización, algo que ha sido cuestionado por todo este teatro.
No es un debate puramente político. Un regulador cuestionado lleva a menos inversiones, tanto de dentro como de fuera del país, que lleva al aumento en el coste de capital, a menos inversiones y a menos creación de empleo. Al final, sufrirán los de siempre.
Reestablecer la credibilidad de la CNMV debe ser el primer orden del día del nuevo presidente.
Vía | El País, La Gaceta de los Negocios y ABC En El Blog Salmón | La dimisión de Manuel Conthe y el rol de la CNMV y Manuel Conthe o el arte de "regular"