Parece que el gobierno español ha decidido que no quiere que el precio de la electricidad suba más que el nivel de inflación. Una decisión políticamente correcta pero, si no viene acompañada con otras decisiones, llevará al sector energético a problemas.
Vemos el ejemplo de Argentina lo que pasa cuando un país decide unilateralmente controlar las subidas de las tarifas sin preocuparse de las condiciones del sector. En su caso porque las empresas presentes eran multinacionales y no votaban.
Después de varios años siguiendo esta política, las empresas que se quedaron (algunas abandonaron el país) dejaron de invertir y, ahora, el país se encuentra sin la infraestructura necesaria para generar la energía que el país necesita, sufriendo cortes continuos.
Como pasa en Bolivia y en Venezuela, tampoco les gustan a las multinacionales en Argentina. Por lo menos los bolivianos y los venezolanos han sido algo más honestos, han nacionalizado y comprado los negocios de las multinacionales. En Argentina les mantienen pero les exprimen hasta la muerte.
En estos momentos el mercado energético está experimentando los siguientes eventos, todos que se impactarían con tarifas más altas:
- El consumo de energía sigue subiendo.
- Quieren desincentivar este consumo.
- Quieren incentivar el mejor uso de la energía.
- Quieren incentivar la producción de energías alternativas.
En ausencia de subidas adecuadas de precios, o de otras medidas, que todavía no se han visto, los consumidores continuarán con su ritmo de consumo y no habrá empresa que pueda generar las rentabilidades para justificar nuevas inversiones.
Como en Argentina, los consumidores pagaremos de otra forma. Veremos restricciones en el consumo, las colas, y con la necesidad de generadores privados, para los que pueden asegurarse la continuidad del suministro. Todos estos gastos extra llegarán a los consumidores de una forma u otra.
Vía | El País, La Gaceta de los Negocios y El Mundo En El Blog Salmón | Repsol compra protección en Argentina