La Rata como arma sindical.

La Rata como arma sindical.
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HOY SE HABLA DE

Tengo una serie de imágenes grabadas en mi mente de los noticiarios y películas estadounidenses. Una de ellas es la de los típicos manifestantes ante la empresa o el ayuntamiento, ejerciendo su derecho a la huelga y/o manifestación, cívica y firmemente. Dan vueltas alrededor de la entrada, armados únicamente con sus carteles reivindicativos, y coreando las consignas que repite el del altavoz. Muchas veces me he preguntado si esto se corresponde con la realidad norteamericana o no. Después de leer ayer el Blog de Martin Varsavsky, creo que tiene gran parte de cierto.

Los norteamericanos en huelga, o con un conflicto colectivo, han descubierto un nuevo método de presión hacia las empresas. Cuando tienen una demanda laboral insatisfecha, se dicen: Llamemos a la Rata...Increíble, se trata de plantar delante de la empresa una inmensa rata inflable, con el objetivo claro de desacreditar a la empresa, reducir sus ventas y ganarse la solidaridad de los clientes, publicitando de un modo ingenioso la tacañería de la empresa. Y parece que funciona: Delta Airlines o Starbucks ya lo han sufrido en sus carnes. Como señala Martin el funcionamiento es muy similar al del famoso Cobrador del Frac. Me pregunto las medidas legales que pueden tomar las empresas ante este tipo de actuaciones. Yo, en mi doble faceta de consumidor y trabajador, y como familiar de empresarios, prefiero mil veces esto que la violencia desmedida que suele ocurrir en numerosas huelgas españolas. Menos piquetes y más ratas.

Estoy claramente a favor de la modificación de la Ley de Huelga para evitar que a los ciudadanos se les tome como a rehenes, el uso de las coacciones frente a los empleados que quieran ejercer el derecho al trabajo, o la suspensión de los servicios públicos fundamentales. Lo cual no obsta para que reconozca, que sin usar estas armas, los empresarios tampoco se van de rositas en cuanto al uso de determinados medios de presión.

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