Manuel Jove ha sido durante muchos años fundador y propietario de Fadesa, uno de los principales grupos inmobiliarios españoles creado en La Coruña a finales de los setenta. A finales de 2006, Jove vendió el 54,6% de su empresa al empresario Fernando Martín y percibió más de 2.200 millones de euros. A ellos sumo otros 550 cuando de desprendió del 5% que poseía en Unión Fenosa.
Y ahora Jove ha encontrado donde invertir sus pingües beneficios: el BBVA ha comunicado ya a la Comisión del Mercado de Valores la intención de JOve de adquirir el 4,95% de este banco por un valor aproximado de 3.285 millones de euros, convirtiéndose así en el principal accionista individual de la entidad.
No obstante, Jove ha aclarado que no tiene intención de entrar en la gestión del banco, y que se trata únicamente de una "inversión financiera permanente". Hay que tener en cuenta que aunque Jove ha realizado algunas inversiones, por ejemplo en empresas dedicadas a la explotación de campos de petroleo, se acerca el mes de Septiembre, en el que el empresario deberá dar cuentas a Hacienda respecto a la reinversión de las plusvalías.
En cualquier caso, mala cosa cuando los constructores abandonan el ladrillo y se pasan a algo tan sólido como los bancos. Es más que probable que, efectivamente, el ciclo del ladrillo haya llegado a su fin y nos enfrentemos a tiempos económicamente revueltos, en los que las inversiones refugio van a verse atestadas del dinero recaudado en los años de la burbuja inmobiliaria. Cuando veas las barbas de tu vecino pelar...
Vía | El Periódico