Hace poco la empresa taiwanesa de ordenadores y más, Acer, anunció la compra de la estadounidense, Gateway. Acer anunció que la razón principal de esta compra fue que querían reforzar su negocio estadounidense y que esta compra le llevaría a un nivel más importante en tamaño y en visibilidad.
En su momento, Gateway competía con Hewlett Packard, IBM y Dell como una más en la venta de ordenadores personales y era una marca conocida y fiable. Es decir, competía muy bien.
Después de un tiempo, Gateway perdió su camino, sus ventas y su negocio, llegando al punto de que, o se vendía o peor. El resultado fue que una marca que antes estaba más o menos al nivel de las otras, quizás algo menos, con los años y el deterioro, llego a ser una marca manchada.
Además de los €515 millones pagados, Acer tendrá que desembolsar más para arreglar lo que hay que arreglar en el negocio para que Gateway esté donde quieren y, también, invertir en cambiar la imagen de una marca manchada.
Lo que esta operación me hizo cuestionar es si va a ser más rentable y más rápido para Acer invertir todo este capital en Gateway para conseguir el negocio estadounidense que buscan. O es que le hubiera ido mejor utilizar todo este capital para desarrollar su propia marca y su negocio en el mercado estadounidense, como han hecho muy bien en Europa.
Quizás no piensan que lo han hecho tan bien en Europa, ya que están considerando la compra de la holandesa, Packard Bell. Aunque puede ser que, como Lenovo, su gran competidor que ya compró el negocio de ordenadores de IBM, también quería comprar Packard Bell, quizás esto se ha convertida en una batalla entre empresas taiwanesas.
¿Qué piensan nuestros lectores expertos en esto de marketing, publicidad e imagen sobre la cuestión principal?
Vía | La Nación