Kirai ha publicado una interesantísima entrada sobre la perseverancia como valor fundamental que ha impulsado a la economía japonesa. Héctor explica que la perseverancia, la tozudez y la cabezonería han conseguido impulsar a los japoneses hasta donde están. A esta perseverancia se le une la paciencia de los japoneses. Los japoneses se dedican a un tema y perseveran durante años hasta que sale adelante y tienen paciencia con ello. Lo contrasta con los Estados Unidos donde lo que ha impulsado la economía es la ambición. Según el autoproclamado Geek en Japón, es la ambición lo que hace a los americanos tan grandes en la economía, ya que pretenden lo máximo posible y se esfuerzan para ello. Por nuestra parte Héctor afirma que lo que pretendemos en España es el pelotazo, lo que llamamos la ley del mínimo esfuerzo. Buscamos aquello que nos proporcione resultados esforzándonos lo mínimo. Algo así como que preferimos estudiar el día de antes y sacar un cinco en el examen a obtener un ocho habiendo estudiado todos los días del semestre. Según Kirai estos valores modelan la economía del país y hacen que cada país tenga características específicas en la economía y nos recomienda un poco más de ambición y perseverancia. Pero Pableras, de ReGrEsO aL FuTuRo afirma que es distinto. Según Pableras lo que pasa es que la Economía modela los valores de la sociedad. Incluso afirma que los valores no tienen tanta relación con la economía como pretendemos. Pone como ejemplo Japón, India y China como sociedades con valores muy distintos que avanzan económicamente y con valores muy distintos que progresan económicamente a pesar de tener unos valores y cultura muy distintos a los occidentales.
El debate no es nuevo, en los primeros tiempos del capitalismo se elogiaba la ética protestante como medio idóneo para el capitalismo y el crecimiento económico. La verdad es que ni por un lado ni por otro. Los valores modelan la economía al igual que las instituciones, pero la economía modela a los mismos. Esto tampoco es algo que suceda en demasía. Mi postura es algo intermedia, así como los valores culturales no son ajenos a la economía y tienen influencia en la misma, no son el aspecto fundamental de la economía. Por supuesto estoy abierto a lo que quieran aportar los lectores en los comentarios, me encantaría saber la opinión de los lectores de El Blog Salmón.