En los últimos días estamos viviendo una escalada del precio del petróleo que hace que el precio del barril (tanto el Brent como el Texas) se sitúen en máximos históricos. El barril Brent, de referencia en Europa, ha llegado a los 84,26 dólares y el Texas a los 87,97 dólares.
Parece que la culpa la tienen las tensiones en la zona kurda de Irak, problemas en la producción en el golfo de México y también las perspectivas de consumo y reservas de EEUU. Desde luego es difícil buscar una explicación, debido a que posiblemente se esté especulando mucho con esta importante materia prima.
Pero también hay que tener en cuenta que la gran subida que ha tenido el petróleo este año (en enero el barril Texas estaba a $55 y ahora está a $86) se debe, en parte, a la debilidad del dólar. En términos porcentuales el barril de petróleo se ha encarecido este año un 46% en dólares, un 34% en libras esterlinas y un 29% en euros.
Es decir, si la moneda de referencia en el mundo fuera el euro (que no lo es), podríamos decir que el petróleo se ha encarecido un 29% y el resto es un efecto divisa. Como hay muchos países que usan el euro para sus transacciones y muchos que usan el dólar, al final hay un efecto combinado.
Pero ante esta perspectiva es posible que en un plazo no muy lejano superemos la psicológica cifra de los 100 dólares por barril. Sobretodo si la Fed vuelve a bajar sus tipos de interés y Europa los mantiene, como está previsto.
Vía | Expansión