Me ha gustado mucho un post de Mario, ya no en su Blog personal, si no en el de RichDadClub España, gestionado por Jaizki. Y me ha gustado porque habla de lo que muchos ocultan. Habla de cuando conviene poner fin a un proyecto empresarial, cuando el emprendedor debe decir se acabó. Vamos, que el show debe continuar, pero ya no conmigo.
Se trata de temas desagradables. Si ya es difícil emprender en España parece que hablar de cuando tirar la toalla no ayuda. Pero conviene ser realistas, y saber que hay una gran diferencia entre el la valentía y la absoluta temeridad. En ocasiones, una retirada a tiempo es una victoria. Aunque aquí también nos encontramos con un problema añadido en el caso español. Mientras en EEUU es habitual encontrarse con gente que ha fracasado en 3 o 4 proyectos, pero el mercado le sigue dando crédito, aquí basta con fracasar en uno para convertirse en un apestado social. La envidia, esa virtud tan española, se ceba sobre aquel que ha pretendido salirse del rebaño asalariado y que no lo ha logrado, utilizando su escarnio como ejemplo de lo que les pasa a aquellos que renuncian a la santa nómina.
El caso es que de la lectura del post de Mario me quedo con lo siguiente:
- Seguir o no seguir depende del colchón financiero que se tenga para aguantar y de las previsiones de ingresos. La variable tiempo es fundamental en el mundo de los negocios.
- El factor de motivación interna, de ilusión, es fundamental. El emprendedor no sólo busca reconocimiento económico. También ha de hallar reconocimiento social y percibir que su proyecto le ayuda a desarrollarse como persona.
- Es crítico el tener un plan de salida, el famoso Plan B, para saber que hacer si el proyecto falla. En mi opinión es algo infrecuente. De todos modos ese plan B lo deberíamos tener todos, emprendedores, asalariados, etc..nadie esta a salvo de que su carrera profesional, su sector, o su región se vayan al caraj...Eso si, en aquellos casos en los que hay una mayor dosis de aparente riesgo, como en los emprendedores o en los opositores de alto nivel, es vital. Pero quizás alguno pueda aducir que el mejor sistema de automotivación es quemar las naves a lo Hernán Cortes.li>
Espero con interés las nuevas aportaciones de Mario sobre el tema.
Mas información en El Blog Salmón: Lavarse las manos de la tarea de emprender Factores claves para el fracaso de un proyecto empresarial
Foto por Timsnell.