Decía hace un par de días mi compañero Onésimo que las empresas españolas no forman porque no quieren, en alusión a la pobre aceptación que han tenido las ayudas fiscales para la formación continua de los empleados, habiéndose consumido únicamente un 60% del total presupuesto: 155 millones han quedado sin gastar por falta de solicitudes o proyectos.
Pues en innovación parece que ocurre lo mismo, y eso que actualmente las empresas españolas innovan la mitad que, por ejemplo, las alemanas, así que deberían ir poniéndose las pilas. En Asturias, por poner un ejemplo, se quejan de que las empresas no están aprovechando las ayudas existentes para la contratación de jóvenes titulados para proyectos de investigación y desarrollo, a pesar de que dichas ayudas se hacen cargo del 50% del coste de los varones y el 60% en caso de las mujeres (¡ay, la discriminación positiva, que poco me gusta!). En el marco de la misma declaración se comentó que España es el país que más ventajas fiscales ofrece para la I+D+i de la Comunidad Europea, pero seguimos en franca desventaja internacional.
En Andalucía el foco de la Junta en aumentar la Innovación es enorme: 1000 millones destinados en el marco de apoyo comunitario 2007-2013, como parte de los 25.400 millones del Plan de Investigación, Desarrollo e Innovación de Andalucía. Y aun así las empresas andaluzas se encuentran en una debil situación en lo que a Innovación se refiere, como demostró recientemente el caso Delphi. En Valencia parece que las cosas van por el mismo camino...
Algo debe fallar cuando una parte importante de las ayudas se queda en caja. Quizás sería el momento de dejar que sean las empresas y el mercado el que administre esos fondos, rebajando proporcionalmente la elevada carga fiscal que sufren las empresas españolas. Pero quien sabe.
En El Blog Salmón | La innovación española es un desastre, innovacion española por los suelos