Por lo que dice el artículo, ACS ha estado vendiendo y traspasando activos y negocios en varias partes del mundo y, en el camino, han podido generar plusvalías millonarias para el beneficio de sus accionistas. Aunque no se ha oído que piensan devolver a sus propietarios, los accionistas, estas plusvalías generadas.
También dejan entender que tienen otros negocios y activos listos para vender pero que, por ahora, no seguirán adelante.
Me parece bien que los gestores de la empresa puedan realizar ventas y traspasos que se hayan puesto encima de la mesa y que consigan la mejor operación posible para sus accionistas. También me parece bien que estos directivos decidan que, por razones del mercado, de precios o de falta de compradores creíbles, que no quieran continuar con el programa previsto de desinversión y traspaso.
No obstante, si este freno en las ventas lo han puesto porque no quieren realizar más plusvalías este año, ya que están bien llenos de plusvalías, y que quieren ahorrar más plusvalías para el año que viene, da para cuestionarlo. Y si la razón por el freno es que el año que viene el negocio principal no irá tan bien, ¡eso ya no parece tan bien!
Que a pesar de tener estas ventas en su plan, de haber iniciado el proceso, de tener compradores listos para comprar, y de recibir buenas ofertas, decidan frenarlo por la mera razón de que quieren retrasar las plusvalías para otro año, hace cuestionar las prioridades.
¿Y qué piensan hacer con estas plusvalías?
Pues parece que proyectan que el negocio básico no irá tan bien el año que viene y que no generará buenos beneficios. Como consecuencia, quieren realizar plusvalías extra que les permitirá el año que viene anunciar resultados bonitos.
¿No suena esto a manipulación de los resultados? ¿No suena a un intento de ofuscar los resultados reales del negocio de la empresa con beneficios sacados de la manga?
Los accionistas tienen el derecho de que las plusvalías existentes en sus empresas se realicen en el mejor momento posible, no cuando conviene a los directivos y mucho menos, para tapar u ocultar dificultades en el negocio principal.
Esto es otra de las razones porque he argumentado en contra de las empresas metidas en muchos negocios. Permite a los directivos utilizar beneficios en unos negocios para ocultarnos los problemas que tienen en los otros.
Si esto es la razón por estos retrasos estratégicos, ¡muy mal ACS!
Vía | Cinco Días En El Blog Salmón | ¿Y si quiero invertir en una empresa de construcción? II, Florentino Pérez ha encontrado sinónimo de control y ACS gana y el buen gobierno peligra