Estos son buenas noticias. En el pasado los ecologistas y las ONGs sólo pensaban en el poder del gobierno para conseguir lo que querían. Cuando no les gustaba algo, pedían prohibiciones y penalizaciones.
Pues parece que estos grupos se han dado cuenta que las reglas del mercado son muy efectivas para cambiar las actividades de personas y empresas. Y no hay mejor herramienta de control que el mecanismo del precio.
Por eso se han fijado en eso y, para incitar a la reducción del consumo de energía y del ahorro, han pedido que el gobierno suba los precios de la energía y aún más para los que más consumen.
Hacen bien, este mecanismo es la mejor forma de controlar el consumo y de incentivar el ahorro. ¡Bienvenidos al mundo real de la economía de mercado!
Para los que no tienen los recursos para hacer frente a sus necesidades mínimas de consumo de energía, hay otras formas de ayudarles.
Vía | Público En El Blog Salmón | Los pobres pagan más por su energía