El pobre Diógenes, de la escuela de los cínicos, es hoy, recordado para su desgracia, por el llamado Síndrome de Diógenes. Triste manera de pasar a la posteridad. Yo prefiero recordarlo con el farol en la mano, gritando que buscaba un hombre. Aunque mejor dicho, lo que buscaba realmente era al Hombre. Lamentablemente, hasta ese gran momento le ha sido usurpado de la mano de aquel spot de la motorista de Jacq´s.
Pues, imitando a Diógenes, podríamos salir a la calle, y pegar unos cuantos gritos a ver si somos capaces de encontrar una Asociación de Consumidores. Algo así, con perplejidad, se lo esta preguntando Javier Muñoz, de IAbogado, al conocer el siguiente comunicado de FACUA:
La asociación de consumidores FACUA se ha manifestado contra la liberalización de los horarios comerciales en Madrid al considerar que fomentará el consumismo y favorecerá que las grandes superficies devoren a una parte del pequeño comercio. FACUA considera que los consumidores no necesitan que los establecimientos comerciales abran todos los días, resultando suficiente la regulación de una serie de festivos al año. Además, señala que la medida no hará otra cosa que fomentar conductas consumistas vinculando aún más el ocio al consumo, ya que los días de fiesta los consumidores se verán rodeados de aún más reclamos induciéndoles a realizar actos de compra. Lo que menos necesitan los consumidores, advierte la asociación, es que se eliminen los límites horarios al comercio para que les inviten al despilfarro cualquier día y a cualquier hora y transformen sus horas de ocio en acciones de compra.
Pues ya somos dos Javier, ya somos dos. Pero ciertamente a mi no me sorprende. Luego se quejarán algunos de que se vincule a las organizaciones de consumidores con extensiones de partidos políticos, bufetes de abogados, editoriales...Una vez más, la defensa de los intereses de los consumidores queda vacante, nadie recoge la bandera. Eso si, hablar de consumidores te da tus buenos minutos de televisión para conseguir publicidad, tus cauces procesales para hacerte notar, y acceso al maná de las subvenciones públicas.
Dadas estas prerrogativas, un ruego desde aquí. Al menos defiendan a los consumidores.
PD: Para no dales más publicidad no linko ningún otro artículo vinculado a asociaciones de consumidores. Con el de Javier ya basta.
Vía | IAbogado