En los últimos días los datos económicos de España apuntan que la crisis ya está aquí, como se comentó el otro día en este blog. Y ya no es descabellado hablar de recesión para los próximos trimestres, ya que la situación económica se deteriora muy rápido. Pero, ¿importa que entremos en recesión?
Técnicamente la palabra recesión se aplica cuando se tienen dos trimestres consecutivos con crecimiento económico negativo. En EEUU, hasta los años 80 entrar en recesión significaba destruir empleo, pero una vez que se salía de esta situación, el empleo se recuperaba.
En cambio, desde los años 90 las recesiones en EEUU son en forma de U. Es decir, primero viene la recesión, que es corta (un par de trimestres) pero luego la recuperación del empleo es bastante más lenta. Esto se hizo bastante evidente en la recesión provocada por las punto com y el 11-S, que terminó oficialmente en noviembre de 2001, pero el empleo siguió yendo mal hasta mitad de 2003.
Y si aplicamos esta situación a España, oficialmente no estamos en recesión, pero los datos del desempleo y afiliación a la Seguridad Social son muy malos. Si esta situación se prolonga mucho da igual que entremos o no en recesión. La percepción de la gente será que las cosas van muy mal. Y eso es lo que hay que combatir, que la gente se quede sin trabajo. Lo demás es sólo un tema léxico.
Vía | Paul Krugman