Una de las finalidades de este blog, al menos desde mi punto de vista, consiste en incrementar la formación económica y financiera de los que lo leen, y por supuesto también de los que redactan. Todos aprendemos de todos. Lo cuál es especialmente importante en el páramo educacional que, en general, y en esta materia concreta, se ha tornado el solar patrio (lo de solar va sin segundas).
Siendo consciente de que la formación de adultos es importante, más relevante aún es la formación de los niños. Lo que se introduce en nuestras meninges en la tierna infancia suele quedarse grabado de un modo perenne. O mejor dicho, de un modo distinto, generando automatismos que cuesta mucho más implementar cuando se supone que tenemos uso de razón (ésto si va con segundas). De ahí que hayamos destacado iniciativas particulares en este sentido, o que nos agrade que, aunque de un modo tardío y sin la fuerza necesaria, las instituciones públicas se dignen a hacer algo.
En este sentido, os dejo otra aportación más en materia de formación de los peques. Se trata de Zefty. Algo gratuito y tremendamente simple, pero que creo que puede ser de utilidad. En el fondo se trata de la creación de una cuenta corriente virtual para nuestros hijos. Nosotros ejercemos el papel de banqueros, realizando los ingresos de Zefties en la cuenta (pongamos que la paridad sea 1 euro 1 zefty), bien sea en concepto de asignación, de premio o de pago de intereses por los saldos acumulados. Nuestro chaval, para retirarlo, deberá imprimir un cheque y entregárnoslo, recibiendo a cambio ese contravalor en euros. Además, contamos con alguna herramienta para ayudarnos (o justificarnos) con el tema de la paga, o un foro (in english, of course). Se trata de jugar a clientes y banqueros. Casi nada.
Si, ya se que es muy simple. Pero sin duda es pedagógico. El padre podrá ver como evoluciona el saldo de su hijo, su manera de gastar y ahorrar. El hijo visualizará el flujo de dinero. Esto último puede parecer una tontería, pero si habéis visto algún episodio de Ajuste de Cuentas veréis la importancia que se le da. El problema de las tarjetas es que la gente no percibe lo que gasta, y que es demasiado sencillo tirar del crédito. Aquí habrá de retratarse ante el padre cada vez que lo saque, y además vera tanto el dinero físico correr por su mano como el impacto en su cuenta, lo que le hará consciente de las consecuencias de sus decisiones de gasto. O de ahorro.
Eso si, deberemos explicar al crío que los cheques en EEUU son sagrados, mientras que aquí en España se ha convertido en papel mojado ante una legislación muy condescendiente con el moroso. Debe ser parte de una política social de atención hacia esta clase desfavorecida (ultimo momento de retranca).
Vía | Loogic
En El Blog Salmón | Enseñar economía a los niños Imagen | Odalaigh