Leo hoy que el PP propone, para combatir la crisis económica, reducir el gasto público y elevar las deducciones por compra de vivienda de un 15% a un 25%. Las dos medidas son discutibles, pero sobretodo son bastante incompatibles.
Si lo que pretende con la medida de reducción del gasto público es no entrar en déficit, estoy perfectamente de acuerdo. El equilibrio presupuestario es muy deseable, para no hipotecar el futuro de España comprometiendo los impuestos futuros a pagar una deuda. Por supuesto que si hay que entrar en déficit éste sería el momento, y no cuando las cosas van bien, pero aún así lo ideal debería ser moverse entre superávit cuando las cosas van bien y equilibrio presupuestario cuando van mal.
Sobre lo de aumentar las deducciones de compra de vivienda, no puedo estar más en desacuerdo. Primero, porque alejan al Gobierno del objetivo de estar en equilibrio presupuestario. ¿Cuánto dinero supondría al Estado una medida como esa? Y segundo, porque el sector inmobiliario, que está claramente en crisis, no necesita más fuego, sino una normalización. Si cada vez que hay una crisis en dicho sector se aumentan las ayudas públicas al final tenemos al Estado pagando precios desorbitados por viviendas que en otros países no cuestan tanto. Y los precios son altos porque el Estado paga una parte muy importante.
Si queremos ser un país competitivo hay que aprovechar esta crisis para convertirnos a otro modelo de crecimiento. No es el momento de estimular la vivienda, cuando hay un stock increíble de viviendas sin vender. Lo que hay que hacer es potenciar otros sectores, como el tecnológico. Somos un país desarrollado, no podemos aspirar a producir barato, tenemos que centrarnos en diseñar lo que se produzca en otras partes. Me hubiera gustado más oír que el plan del PP para salir de la crisis es reducir el gasto público y aumentar las deducciones a las empresas en I+D que lo que han dicho hoy.
Vía | El País