Parece que los planes europeos de ser cada vez menos dependiente de las energías tradicionales y de su importación están en camino del fracaso, y de fracaso notable.
Hoy, un poco más del 50% de las necesidades Europeas de energía se satisfacen a través de las importaciones.
En principio, con los planes que tienen los gobiernos europeos de incrementar de forma importante la generación de energías alternativas, se supondría que la dependencia de Europa a las importaciones de energía bajarían.
Con la creciente actividad de Rusia, el gran suministrador de gas para Europa, estas metas no solo tienen el objetivo medio ambiental, pero también estratégico.
Sin embargo, el reciente estudio de la Agencia Internacional de Energía (International Energy Agency-IEA) nos dice que las importaciones europeas de energía subirán de forma importante. De poco más que 50% hoy, en 2020, Europa importará el 64% de sus necesidades de energía y, en 2030, esto subirá al 67%.
En gas, también proyectan que las importaciones de gas subirán hasta el 84% en 2030 del 58% importado hoy. Rusia, como suministrador de gas a Europa más importante, se sentirá cada vez más fuerte en sus pretensiones estratégicas.
En petróleo la situación es aún más grave, con las importaciones subiendo al 95% del total de las necesidades.
La IEA proyecta que, si las políticas actuales no cambian, el crecimiento de las energías alternativas llegará al 12,5% en 2020, bastante por debajo del objetivo fijado del 20%.
Para mejorar la situación de las energías alternativas, piden más apoyo a la investigación y desarrollo en esas áreas.
Me temo que las políticas energéticas en general no están muy bien encaminadas y los números no cuadran. Todavía hay mucha distancia entre lo que dicen que quieren y el camino que estamos siguiendo.
Vía | Research Recap En El Blog Salmón | Más información | Nota de Prensa de la Agencia Internacional de Energía