Si le preguntais a vuestra hermana pequeña os dirá que el grupo del momento son los Jonah´s Brothers. Miradle con aire condescendiente y apiadaos de esa pobre criatura, recordando lo duro que era domesticar esa carga hormonal en ebullición. No guapa, lo más in son otros Brothers, los Lehman Brothers, y su hit (me siento como el difunto Luqui de los 40) Todo se va a la mierda. Se trata del último ejercicio de creatividad de la agencia Shackleton. Al igual que ocurría el año pasado con los chicos de la Despensa y su yosoydelosreyesmagos.com, los creativos nos demuestran de que son capaces en estos tiempos de viralidad. Digamos que vienen a ser un ejercicio de alta costura para convencer a los posibles anunciantes de hasta dónde pueden ser capaces de llegar sin cortapisas.
Sobre la canción, me gustaría señalar a los mas viejos del lugar que los oídos no les fallan. Si, esa melodía, esa voz, os recuerdan a alguien. Aquellos que en los 80 nos comenzamos a divertir de lo lindo recordaremos a Un pingüino en mi ascensor, puro pop sin complejos, un tío (uno sólo) que no se tomaba muy en serio y en éso consistía la gracia del asunto (cantautores plomizos abstenerse, gracias). José Luis Moro, el pingüino, acaba en el mundo de la publicidad, triunfando por todo lo alto.
Y es que de su coco y de su agencia han surgido campañas como la de Sentido y Sensibilidad o Barrilete Cósmico, para Caja Madrid, u otras aún más irreverentes. Suerte, pingüino, aunque no te haga falta ya que tienes talento.
Vía|Etc