El Servicio de Estudios del BBVA ha presentado sus previsiones económicas de España para los próximos años y no son muy alentadoras. En resumen podría decirse que nos espera una larga recesión, que el paro aumentará y que el déficit público será mucho más alto de lo previsto.
Para el BBVA España todavía cerrará el año 2008 con crecimiento, concretamente de entre un 1,2 y un 1,4%. Pero el próximo año habrá una contracción, de entre un 0,1% y un 1,5%. Si nos ponemos en el lado más pesimista desde luego sería un dato catastrófico. Sobretodo por lo que implica a niveles de desempleo y pérdida de poder adquisitivo.
La tasa de paro llegará en 2009 al 15,4%, destruyéndose así 700.000 empleos. Este aumento tiene su origen, sobretodo, en la construcción, que todavía tardará en reactivarse tres o cuatro años, con caídas de precios reales de un 15%.
Además preveen que el BCE bajará los tipos el próximo año hasta el 1,5%, como medida para estimular la economía, con lo que el Euribor a un año podría situarse entorno al 2,5%. No todo son malas noticias, ya que los hipotecados, si conservan su empleo, tendrán un desahogo.
Ahora bien, el déficit del Estado pronosticado es del 4,3%, muy lejos del objetivo de estabilidad que marca la UE. Y además, no será una cosa pasajera, sino que se tardará en recuperar los superávits a los que estábamos acostumbrados.
También se menciona que para incrementar la competitividad de las empresas el Gobierno podría reducir las cotizaciones sociales de los trabajadores y para que el impacto fiscal sea neutro, elevar los impuestos indirectos. Efectivamente esto mejoraría la competitividad de las empresas, pero tendría un impacto negativo en los precios y se descargaría la presión impositiva en los ciudadanos en lugar de en las empresas. Tiene sus pros y sus contras.
Vía | El Economista