Una cosa está quedando completamente en claro: los economistas tradicionales aún no entienden lo que pasa. Están tan metidos dentro de la sopa de su propio paradigma que son incapaces de mirar el plato a distancia. En una entrevista realizada a uno de los creadores de los modelos de economía abierta y libre movilidad de capitales, el canadiense Robert Mundell, ganador del Nobel de Economía en 1999 y padre del Euro, refiriéndose a la actual crisis financiera señaló lo siguiente:
Se trata de una crisis muy, pero muy diferente a la que siguió a la época del colapso del mercado accionario en Nueva York en octubre de 1929. En la crisis de los años treinta sucedieron tres cosas: una crisis bancaria y de liquidez y una profunda deflación, un colapso del comercio internacional y un paro masivo. La crisis actual presenta mayores analogías con las crisis del colapso del sistema monetario internacional de comienzos de los setenta.
Las sorprendentes palabras de este premio Nobel publicadas por El Economista despertaron por cierto la furia de numerosos lectores. Y con toda razón.
El conocido modelo Mundell y Fleming fue desarrollado para explicar las políticas macroeconómicas en el contexto de una economía abierta y libre movilidad de capitales. Sus mismos autores lo llamaron “un volkswagen”, a fines de los años 60 cuando lo dieron a luz, “por lo práctico, sencillo y directo”. No contemplaron que la economía mundial dejaría de ser un volkswagen para convertirse en un enorme portaaviones donde la gran parte de los flujos, en relación de 1 a 100 o 1 a 1000, corresponderían a los flujos de capitales que se desplazarían como aves de rapiña de país en país buscando los diferenciales de tasas de interés para extraer una ganancia financiera.
El modelo Mundell-Fleming, de una sencilla aplicación metodológica (se incluye link visual al final de este texto para cambiar los parámetros y ver el desplazamiento de las curvas) consiste en el equilibrio de la balanza de pagos via ajuste de la tasa de interés. En términos simples, si un país se encuentra en déficit, alejado del punto de equilibrio, puede subir la tasa de interés para atraer capitales externos; a su vez, si está en superávit, puede bajar la tasa de interés y así permitir una cierta fuga de capitales para no sobrecalentar la economía.
Como gran parte de los modelos económicos, el modelo Mundell y Fleming tuvo una enorme aceptación académica por la simpleza de sus ajustes y su meritoria dedicación al eje del equilibrio central de la economía: la balanza de pagos. Lo que no explica el modelo es lo que ocurre cuando los flujos de capital equivalen al doble o el triple del PIB de un país y el caos que generan cuando huyen en estampida apenas surge la incertidumbre. El ejemplo de lo que ocurrió con Islandia es claro en este aspecto: mantuvo durante mucho tiempo la tasa de interés en torno al 13,5% (para contener la inflación), lo que atrajo enormes flujos de capital que a la hora de los problemas salieron corriendo como dice la canción de Amaral.
Al contrario de lo que señala Robert Mundell, actualmente hay crisis bancaria, y hay crisis de liquidez que está provocando una profunda ola deflacionaria por la vía de la caída de la demanda (ver nota de Thomas L. Friedman). La caída en la demanda del principal consumidor mundial (EEUU) tendrá un impacto inevitable en el comercio internacional, lo que provocará un paro masivo que en España ya llega a los 3 millones de personas, y que a nivel global puede alcanzar los 210 millones de desempleados según la OIT.
A todos estos datos que ya existen y que Mundell, como gran parte de los economistas convencionales no quiere ver, se suma una crisis del Sistema Monetario Internacional pues el dólar no puede seguir siendo reserva de valor si EEUU es el principal deudor del planeta. ¿Qué es lo que se pretende?: refundir al dólar con el euro, el won y el yen para seguir diluyendo las pérdidas del colapso. ¿Está Usted de acuerdo?. Lea la entrevista de El Economista y juegue con el modelo Mundell y Fleming.
Más Información | El Economista: Entrevista a Robert Mundell
Thomas L. Friedman | Aquí están las armas de destrucción masiva
Conozca cómo funciona | Simulación en Java del modelo Mundell y Fleming
Imagen | mudpig