La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha denunciado la existencia de un "serio problema de competitividad" en la economía española, y lo achacó a las "cargas fiscales, laborales y sociales", en vez de los motivos que se creían: muchas horas en el trabajo, pero pero poco productivas.
Advierte que esta situación se da en un contexto de mayor competencia internacional, al que se han incorporado nuevos países dentro de la UE y grandes potencias emergentes fuera de ella, como China e India. "Pero no por ello tenemos que arrugarnos. Al contrario, debemos pensar que la economía de libre empresa es de producto creciente y que por tanto hay lugar para todos en el mercado", afirma Jose María Cuevas.
El principal factor que fomenta esta falta de competitividad, es el altop tipo de impuesto de sociedades en España, la rigidez del mercado de contratos indefinidos y la carga que suponen los costes laborales extra-salariales para la competividad de las empresas. Otro de los problemas que la CEOE argumenta es que a pesar de haber alcanzado el equilibrio financiero de la Seguridad Social, incrementar el número de cotizantes y mejorar las prestaciones más bajas, siguen sin reducirse las cotizaciones por parte de las empresas.