En 2003, un comité de expertos le recomendaba a Gerhard Schröder que tomase medidas inmediatas para incrementar la edad de jubilación a los 67 años, pero él evitó hablar de ese tema argumentando que hasta el 2008 no sería necesario abordar el tema. Pero ahora Angela Merkel, la primera mujer Canciller de Alemania, se ha decidido a estudiarlo.
Esta medida podría ser un gran paso adelante para afrontar una realidad que se nos viene encima: la población europea es cada vez más vieja, y alguien tiene que pagar las facturas.
Hace unos meses McKinsey publicaba un interesante estudio en el que argumentaba que Europa debía tomar medidas cuanto antes para paliar los efectos que el envejecimiento de la población tendrá durante los próximos veinte años. Según dicho estudio, los incentivos para incrementar la tasa de natalidad y la inmigración no son una solución al problema ni a corto ni a medio plazo, sino que hay que optar por otras soluciones: * Incrementar la edad de jubilación
Incrementar el ahorro (se ha demostrado que cuando las empresas proponen planes de ahorro son muy efectivos para ello).
Incrementar la rentabilidad de los ahorros, fomentando la competencia en los mercados (desregulación y eliminación de políticas proteccionistas) y continuando con las privatizaciones de empresas públicas.
Fomentar la Innovación.
Eliminar barreras de entrada a nuevas empresas en el mercado.
Está claro que incrementar la edad de jubilación va a ser una medida polémica, pero en realidad se trata de una medida completamente social, ya que si falta gente que pague las facturas de nuestra economía, entonces podemos olvidarnos del Estado de Bienestar.
Si sale adelante, estoy seguro que otros países le seguirán.
Vía | FT.com (€) y McKinsey Quarterly (artículos gratuito que precisa de suscripción)