Richard Causey, el responsable de auditoría de Enron ha llegado a un acuerdo para admitir que cometió fraude, conspiración, metiras a los auditores y uso de información privilegiada. A cambio tendrá que pagar una multa de 1,25 millones de dólares y pasar 7 años en prisión. Aunque a priori parece un mal trato, si lo comparamos con los 25 años a la sombra a los que fue sentenciado el pasado julio Bernie Ebbers, el antiguo CEO de Enron, o con con los 10 años en la carcel que cumplirá su ayudante, no parece demasiado.
El caso es que con esta declaración de culpabilidad, deja de lado la alianza con Kenneth Lay (fundador de Enron) y Jeffrey Skilling (Director General) con quienes iba a ser representado por una defensa legal común en el juicio que comenzaba a principio de enero de 2006. Y es más que posible que el acuerdo para admitir su culpabilidad se haya realizado basándose en la promesa de testificar en contra de estos dos altos ejecutivos de la compañía. Tendremos que esperar unos meses hasta ver la sentencia final para los dos altos ejecutivos de Enron, pero la firmeza que está demostrando EE.UU. en la penalización de estos delitos de guante blanco es ejemplar, y es que no podemos permitir que por el hecho de que alguien vista trajes de Armani y tenga muchos millones de dólares (robados, claro) se quede sin su castigo por estafar y dejar a muchas familias en la calle.
Vía | FT.com