Para muchas personas, todas las campañas militares protagonizadas por Estados Unidos en Oriente Próximo tienen su sentido por las ingentes reservas de petroleo que allí existen. De tal forma que si hay dependencia del petroleo y éste sólo se encuentra en aquella zona, pues allá con los tanques y los aviones para hacer de aquello una colonia. Por eso muchos desean fervientemente y piden todos los días a Dios que se descubra un yacimiento petrolífero frente al malecón de la Habana ...
Aunque podría existir otra posibilidad, mejor que el desplazamiento de tanques, aviones y demás maquinaria de guerra. ¿Qué tal si eliminamos la dependencia del petroleo como fuente energética? Así lo entiende George W. Bush mediante el anuncio de un aumento del 22% en la investigación sobre energías distintas al crudo. El anuncio se produjo en su discurso del Estado de la Unión, asegurando que Estados Unidos debe acabar con su "adicción al petróleo", de tal forma que pueda sustituirse hasta el 75% de las importaciones estadounidenses de petróleo de Oriente Medio, que ahora representan un 11% de su consumo nacional.
¿Cómo? Pues mediante plantas de carbón de emisiones cero, tecnologías solares y eólicas, y energía nuclear limpia y segura. La investigación que se llevará a cabo también buscará mejorar las baterías de los vehículos híbridos y eléctricos, así como los automóviles que usen hidrógeno.
Y ahora la pregunta del millón: ¿significa esto un arrentimiento de Bush que le llevará a firmar en breve el Protocolo de Kioto? Los expertos creen que no, pero bueno, siempre es un paso, si finalmente se ejecuta. De cualquier forma, esta noticia me deja un mal sabor de boca, pues se constata una vez más que muchas veces, las cosas se piensan, hacen o deciden para evitar males mayores y no buscando el beneficio de todos en una primera instancia.
Vía | El País