El otro día cogí un taxi para ir a cenar con unos amigos. Le dije al conductor que iba a la calle Villalar 4, él puso la dirección en el GPS y arrancó. Unos minutos después empezamos a hablar y me comentó que era nuevo en la profesión, y que el GPS es un elemento básico para su día a día laboral. Le pregunté que dónde lo había comprado, y él me dijo que en una tienda pequeña de la calle Lope de Rueda… la misma en la que yo había comprado el mío hace unos dos años: La Casa del GPS.
La primera vez que fui allí me llamó mucho la atención el hecho de que hubiera varios taxis aparcados en la puerta, y que sus conductores estuvieran dentro comprando su GPS o actualizando los puntos de interés. Pero después de hablar con el conductor que me llevó el viernes, lo entiendo perfectamente. En La Casa del GPS ofrecen servicios especialmente útiles para los taxistas, como la instalación de puntos de interés con las zonas de cambio de tarifa, los radares fijos, etc. Además, si tienen cualquier problema ofrecen atención telefónica o presencial en la tienda. El boca a boca hace lo demás… aunque también hacen su trabajo con Google Adwords. No sé exactamente cómo les va el negocio, pero supongo que muy bien, porque han sabido atacar un segmento altamente atractivo con una tremenda profesionalidad en el servicio y en el conocimiento de sus productos, y además fidelizan a sus clientes ofreciéndole un servicio de actualizaciones perfectamente ajustado a sus necesidades. Y es que así da gusto ser cliente.
Vía | Conversación offline con un taxista
Disclaimer: No, nadie me ha regalado un GPS para que escriba el artículo ;-)