Parece ser que ya hay bancos y cajas de ahorros, como el BBVA y La Caixa, que ofrecen la posibilidad de contratar créditos de consumo a sus clientes directamente desde los cajeros automáticos. El cajero mostraría toda la información del tipo de interés y los plazos, y una vez aceptadas las condiciones el dinero se transferiría automáticamente a la cuenta de los clientes.
Esta contratación sería posible para los clientes a los que los bancos y cajas hayan realizado previamente un estudio de riesgos, es decir, o gente que ya haya solicitado previamente un crédito en la entidad o clientes con un gran consumo y se haya determinado que tienen posibilidades de solicitar un crédito. Esta estrategia viene a entrar en la guerra contra las entidades de créditos rápidos, ya que los créditos al consumo que ofrecen los bancos tienen unos tipos de interés más bajos, entre un 8% y un 11%, mientras que las entidades de créditos rápidos suelen estar entre el 20% y el 25%. El principal inconveniente de solicitar un crédito a un banco o caja es que tardan más tiempo en concederlo, pero con estos estudios previos y la posibilidad de contratarlo desde un cajero automático esta desventaja desaparece.
Vía | Cinco Días En El Blog Salmón | Guerra de créditos rápidos