Pese a ser negada hasta hace algunos meses, la economía global se enfrenta al fenómeno real de la deflación, una amenaza que puede mantener las tasas de interés cercanas a cero y que puede significar una reducción de los salarios agravando aún más la situación del empleo, que ya se encuentra en fase crítica. Frente a ésto, un par de lecturas mínimas para compreder los orígenes del fenómeno: 1. Las causas materiales de la crisis, y 2: ¿Quien ganó con el control de la Inflación?, temas que permiten comprender el fenómeno que hoy vivimos.
De acuerdo a la economía ortodoxa, la deflación es un fenómeno imposible de ocurrir, tal como la depresión que hoy vivimos. La hipótesis de que los mercados se ajustan automáticamente ante cualquier circustacia adversa adquirió su último grado de relevancia con las teorías de Milton Friedman, que siempre postuló que los mercados eran más sabios que el sistema. Cuando vemos el nivel de concentración que adquieren los mercados y la cruel lacra de desempleo, desigualdad y competencia imperfecta que generan, vemos que las teorías del señor Friedman eran un chiste de mal gusto. Lástima que estas teorías fueron seguidas por muchos, incluyendo a Xala-i-Martin, que no ha acertado a nada con respecto al desarrollo de la actual crisis, y para quien se trata de “un fenómeno pasajero y de muy fácil resolución”, pese a que esta crisis es mucho más compleja que todas las anteriores. En este punto, ¿qué hacemos con aquellos personajes que por privilegiar determinada teoría se ciegan los ojos a la realidad?. ¿Se tiene la misma impunidad frente a un médico que origina una gran matanza?
Son demasiados los temas que envuelven a la gestación de la crisis actual y es imposible resumirlos en solo artículo. De ahí los dos post (uno y dos), que reseño para entrar al debate. Lo cierto es que el mundo ahora vive un par de fenómenos que de acuerdo a la teoría de Friedman eran imposibles: crisis económica generalizada y deflación global. De acuerdo a Friedman ambos fenómenos son inexistentes dado que el mercado actúa como “la mano invisible”, y logra un rápido equilibrio en todos los sectores. Llevamos dos años de crisis y esta crisis amenaza con prolongarse por dos o tres años más, ¿es éste un ajuste automático?
Mejor veamos como funciona la economía real: si existe un aumento muy fuerte del desempleo, se producirá un excedente significativo en la producción, lo que involucrará una disminución del empleo y una baja en la producción hasta lograr el ajuste. La consecuencia es siempre mayor desempleo. Es decir que el factor trabajo resulta ser el amortiguador del ciclo económico. Ahora bien, ¿qué ocurre cuando es el mismo ciclo económico el que se encuentra en crisis?, cuando es el mismo ciclo económico el que ha sido sobrevaluado en dos décadas de auténtico delirio y frenesí consumista?, ¿qué ocurre cuando se descubre que el crecimiento de los últimos veinte años ha sido una fantasía del consumo? ¿Qué le pasa a Usted si le dicen que lo que ha ganado en los últimos veinte años ha sido el doble de lo que correspondía, y que ahora viene el momento de “ajustar los precios”? Píenselo muy bien antes de decidir. En todo caso, este es sólo un primer post sobre el tema. Pero no lo tome a la ligera.
Imagen | Iliazd