En la propuesta que planteó el Gobierno hace unas semanas acerca de reducción del déficit al 3% para 2013 hay una partida que está generando mucha polémica, y es la reducción de un 4% del gasto en personal de Administración del Estado.
De hecho hace unos días hubo un globo sonda (o más bien rectificación) cuando se dijo que se congelaría el sueldo a los funcionarios, cosa que incumpliría el acuerdo firmado con los sindicatos que prevé subidas de sueldo de acuerdo con la inflación.
Ahora el plan del Gobierno para lograr dicha reducción se basa en tres puntos: el primero, no crear nuevas plazas por vacantes por jubilación; el segundo, reducción de altos cargos (cosa que no está mal ya que en cuatro años su número ha aumentado casi un 10%; y tercero, fusiones de empresas públicas (un claro eufemismo para decir despedir a personal contratado).
Ahora bien, independientemente de si el plan es realista, de si van a lograr con estas medidas reducir en tres años un 4% el gasto a pesar de que los sueldos subirán, me pregunto yo, ¿quien tiene que llevar a cabo esta reducción?
La Administración General del Estado tiene únicamente el 21,9% del gasto de personal del conjunto del Estado. El resto se lo reparten Comunidades Autónomas (50,6%), Administración local (23,6%) y Universidades (3,9%). ¿Debe ser únicamente el Gobierno central el que asuma los recortes de gastos en personal?
Por la proporción de gastos de personal la situación está clara: vivimos en un Estado muy federal. Los recortes en gasto (ya sea de personal o de otras índoles) tienen que ser asumidos por todos. Las políticas de recuperación de la economía, aunque deben ser lideradas por el Gobierno central, para coordinar, son responsabilidad de todas las administraciones. Y no tenemos todavía una buena coordinación entre administraciones. La crisis nos ha pillado a pie cambiado.
Vía | El País En El Blog Salmón | Plan de austeridad pública en España Imagen | Wetsun