Mientras la Europa tambaleante lucha por mantenerse en pie junto a sus mortecinos y maltrechos bancos y los índices bursátiles continúan el desplome, el dólar recobra fuerzas y se levanta en una victoriosa arremetida al alza. Todo esto motivado por la inoperancia de banqueros y gobiernos, e incluso del propio Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial que, como ha dicho el presidente brasileño Lula Da Silva, jamás se pusieron en el caso de una crisis de esta envergadura para proponer soluciones efectivas, tragándose la idea de Fukuyama de que vivíamos en el capitalismo de la felicidad eterna.
Por esa razón ni los gobiernos ni los organismos internacionales tienen argumentos para enfrentar la mayor crisis económica de los últimos 70 años. Menos proponer soluciones reales al tema del empleo que, como se señala en la Cumbre de la OIT que se desarrolla desde hoy en Ginebra, puede tardar años en recuperarse. El vicepresidente del Banco Central Europeo, Lucas Papademos, señaló hoy que se esperan aún más quiebras bancarias por parte de Alemania y Suiza, así como de compañías de seguros, agencias de cobertura y otras empresas. Y en esta inercia motivada por el descrédito y el desprecio que se tiene ante las instituciones públicas, los bancos aún no definen un mecanismo para realizar las pruebas de estrés y limpiar sus balances colmados de activos tóxicos. Esos mismos activos tóxicos que para muchos fueron el objeto del deseo más preciado.
Como “a río revuelto ganancia de pescadores”, el dólar saca ventaja del temperamento débil y pusilánime del no saber qué hacer. Hoy, el dólar llegó a cotizarse en 72 céntimos de euro, lo que da cuenta de la debilidad que esta adquiriendo la moneda de la UE y cómo Europa se apresta a financiar la crisis originada en Estados Unidos.
En este contexto, el ministro de Hacienda Ruso, Alxei Kudrin, también se mostró a favor de la solidez del dólar afirmando que “no hay otro sustituto para el mundo como moneda de reserva”. Pese a que el gobernador del Banco Central Chino Zhou Xiaochuan ha sugerido que el mundo necesita de una nueva divisa internacional, Kudrum señala que "es demasido pronto para hablar de una alternativa al dólar". Y es lógico si consideramos que Rusia es el tercer mayor tenedor de dólares en el mundo tras China y Japón. Como lo he expresado en otros artículos, estamos recien comenzando a ver "la punta del iceberg" de la crisis.
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