Aunque el índice de las instituciones financieras españolas ha ido en descenso en los últimos cinco años, como muestra la gráfica, no se puede atribuir esta caída por igual a toda la banca española. Una cosa es que la emblemática institución de José María Aznar esté protagonizando los mayores escándalos financieros de Europa, y otra es que toda la banca española sea envuelta en el mismo papelón… Así como no se puede enrostrar a todos los bancos las travesuras realizadas por Goldman Sachs y JP Morgan, hay que señalar que no todas las instituciones son una farsa. Si se deja todo a la ruleta rusa del caos y la confusión nunca se aclararán los problemas y todo irá para peor. Hay que buscar a los culpables verdaderos y enrostrarles lo turbio de su historia.
La crisis financiera que sacude a España es culpa de algunas cajas, pero en ningún caso de todas las cajas y tampoco de todos los bancos. Santander y BBVA tienen situaciones muy saludables, e incluso están mucho mejor parados que los bancos alemanes, británicos o franceses. Y cajas como Caixa también. Esto demuestra que lo de Bankia no es un problema generalizado. Y no porque Bankia protagonice el mayor de los escándalos financieros de Europa, se debe permitir que se castigue a toda la banca española. De ahí la importancia de una investigación seria y responsable que separe el trigo de la paja.
Si es efectivo que Bankia tiene una cartera de propiedades por 37.500 millones de euros, de los cuales 31.800 millones de euros están podridos, hay que hacer diagnósticos serios para ver cómo se llegó a ese irresponsable nivel de riesgo. Esto demuestra que en el auge de la burbuja no existía control alguno y se otorgaban préstamos a quien levantara la mano. Todos apostaban a que los precios continuarían en ascenso y de ahí que no se tomara resguardo alguno. Como ha sido la norma en todo este proceso, muchos de esos activos tienen hoy un valor bastante inferior al de los libros.
Toda esta efervescencia que se vive al interior de Europa tiene un claro ganador: Alemania. El país de Angela Merkel no solo gana con cada traspié de sus vecinos sino que la debilidad que adquiere el euro le da una clara ventaja con los productos que exporta al resto del mundo, y que se hacen más baratos frente al dólar el yen o el yuan. Esta es, quizá, la razón por la cual Alemania se niega a los eurobonos que darían una mayor seguridad financiera a toda Europa. Pero cada vez que se nombra la palabra eurobonos, a los alemanes les da dolor de cabeza.
Alemania ha sido la gran favorecida de estas rencillas entre los países europeos, lo que deja en claro que el euro es Alemán y beneficia a Alemania, mientras perjudica al resto de los países que viven con una moneda que no es la propia y que han rendido su soberanía a ella. Esto acrecienta más la brecha entre Alemania y los países de la periferia, levantando un muro invisible mucho más brutal que aquel que fue derribado con la música de Pink Floyd en toda la parafernalia de Berlin hace 22 años. Ese momento que muchos vivimos con emoción y esperanza ha terminado atragantado y asfixiado por la brutalidad de la dictadura financiera que domina el mundo. Cayó aquel muro de Berlin, pero se levantaron otros bajo la tiranía de los mercados, que han resultado ser mucho más salvajes y asfixiantes… Pese a esto, nada me impide desear a todos los lectores un apacible fin de semana. Seguimos el lunes.
En El Blog Salmón | La banca zombie, el denominador común de Grecia y España