Hay que deshacerse del billete de 100 dólares y tal vez también del billete de 50 dólares para hacer la vida más dificil a los evasores de impuestos y a los criminales. La idea viene desde hace mucho dando vueltas y Francia la planteó el 2009, sin éxito. Esta vez es Larry Summers quien manifiesta la necesidad de aplicarla en forma decidida. El ex secretario del Tesoro de Estados Unidos, cita un estudio recientemente publicado por investigadores de la Escuela de Negocios de Harvard, argumentando que "la eliminación de billetes de elevado valor tendría poco inconveniente para el comercio legítimo, pero haría la vida mucho más difícil para los que infringen la ley".
El informe hace un llamamiento para el fin de no sólo del billete de 100 dólares, sino también del billete de 500 euros, el billete de 50 libras del Reino Unido y la nota de 1000 francos suizos. "En ciertos círculos el billete de 500 euros se conoce como el Bin Laden" escribe Summers en el Washington Post. Este billete ha sido siempre fuente de controversias. En las conversaciones sobre la introducción del euro en 1990 el gobierno de Estados Unidos sugirió a Europa no emitir un billete de tan alta denominación como el de 500 euros; incluso, Estados Unidos ofreció eliminar el billete de 100 dólares. Pero este plan fracasó por el veto de Deutsche Bank.
Summmers esta vez aprovecha el nutrido documento de sus colegas de Harvard para establecer las relaciones entre el elevado valor nominal de los billetes y el crimen. "Es más fácil para los criminales y terroristas mover un montón de dinero en efectivo en forma ilícita en billetes grandes. Un millón de dólares en billetes de 500 euros pesa sólo 2,2 libras. La misma cantidad de dinero en billetes de 20 dólares estadounidenses pesa 50 libras".
Summers dice que el gobierno de Estados Unidos debe detener la emisión de nuevos billetes de 100 dólares y eliminar los billetes viejos de la circulación. El uso del billete de 50 dólares también debe ser examinado. El ex secretario del Tesoro recuerda la tenaz resistencia de Luxemburgo para poner fin al billete de 500 euros, y apunta que el pequeño país tiene una "larga y oscura tradición de facilitar las cosas a los evasores de impuestos, lavadores de dinero, criminales y otros sujetos que requieren el secreto bancario".
La existencia de papel moneda en denominaciones grandes siempre ha facilitado la corrupción. Por eso que esta vez la propia Unión Europea se propone prohibir los billetes de 500 euros para cortar la financiación al terrorismo y el blanqueo de capitales. La eliminación del billete de 500 euros, el de 100 dólares o incluso el de 50 dólares no eliminará el crimen y la corrupción, pero sin duda hará más difícil para los criminales y evasores lavar el dinero, esconderlo en los paraísos fiscales o financiar a organizaciones criminales..