El plan de austeridad anunciado por el presidente Obama se ha alzado como un tsunami para las economías europeas. Los recortes presupuestarios, que llegarán a 2,5 billones de dólares, implicarán un grave daño al comercio mundial y a las principales economías socias de Estados Unidos. La amenaza de un estancamiento profundo se hace cada vez más evidente, pero ni las autoridades europeas ni americanas parecen percibirlo.
El Ibex se desplomó un 3,25% y alcanzó a disfrutar de apenas 30 minutos de felicidad en su apertura. Desde el minuto 40 el desplome se hizo imparable propinando a las bolsas la mayor caída del año. El Ibex se ubicó en un nuevo mínimo anual, mordiendo el polvo de un sistema que vive su lenta agonía. La banca fue el sector que más presionó a la baja: Popular cayó 5,04%; BBVA 4,75%, Sabadell 4,37%; Bankinter 3,94% y Santander 3,45%. Acciona tuvo su peor día al desplomarse 6,57%.
Las malas noticias también vienen de Estados Unidos: el índice ISM de la producción manufacturera retrocedió en el mes de julio hasta los 50,9 puntos, desde los 55,3 puntos de junio. Este dato publicado por el Institute for Supply Management (ISM) se situó bastante por debajo de lo esperado dado que se había adelantado una cifra cercana al 55,0. No obstante, alcanzó su peor lectura en dos años.
La economía global se encuentra en estado de shock y estamos en el umbral de una nueva recaída. La soñada recuperación fue solo una mera fantasía y ya las agencias de calificación anuncian rebajas para la calificación de Francia. No tardarán en rebajar la calidad de la deuda de Estados Unidos y todo el mundo se verá entrampado en los designios de estos oráculos fallidos, que no solo alentaron la crisis al dar la triple A a los activos tóxicos, sino que ahora la profundizan al clasificar al nivel de basura la deuda de los países. Como señalé en Quiebra política y económica de Estados Unidos, abre las puertas a nueva crisis mundial, este verano no habrá tregua para la crisis financiera.
En El Blog Salmón | Quiebra política y económica de Estados Unidos, abre las puertas a nueva crisis mundial
Imagen | Cinco Días