Con todo el maremagnum que se está formando en los mercados en las últimas semanas, me sorprende leer cosas como que "la crisis hipotecaria podría acelerar el cambio de ciclo español". Leyendo estas cosas, parece que si no hubiera sucedido lo de las hipotecas subprime en Estados Unidos, todos estaríamos felices y contentos sin ningún riesgo a la vista.
Y yo, honestamente, no creo que sea así. Nuestra economía está en estado de alerta, expuesta a muchos riesgos. Riesgos derivados de nuestra estructura industrial, de la concentración del crecimiento en un sector como el de la construcción, del endeudamiento de las familias, de las dificultades para exportar, de la falta de productividad, de la falta de competitividad... En este contexto, cualquier causa por nimia que sea puede desequilibrarnos. En el caso de las hipotecas subprime, apenas unas cuantas entidades de segundo y tercer nivel tenían una cierta exposición directa. Sin embargo, todos los mercados han reaccionado. Pero, en contra de lo que nos han hecho pensar, no es directamente por estas hipotecas, sino por la falta de confianza y por aquello de "cuando las barbas de tu vecino veas pelar...".
Por eso creo que son poco prudentes los mensajes de "aqui no pasa nada". Porque honestamente, creo que sí que pasa. No con las subprime de marras, sino con la economía en general. Pero supongo que mientras pueda mantenerse el tipo...
Foto | Neubie