La cadena de grandes almacenes de bajo coste Woolworth Deutschland, que tiene 323 almacenes en Austria y Alemania, se ha declarado insolvente y ello hace peligrar 11.000 puestos de trabajo.
Lo curioso de la noticia no es que una empresa, bastante grande por cierto, se declare insolvente. Lo curioso es que su negocio era el low cost, justo un sector anti-cíclico y que como hemos visto hoy puede lograr grandes beneficios en tiempos de crisis.
Pero, ¿qué es el low cost? El low cost es proporcionar a los clientes productos no de baja calidad, sino a un precio más justo que lo que se encuentra en otras partes, centrándonos en lo importante y quitando las partes accesorias. Por ejemplo, en los vuelos low cost las compañías que lo implementaron decidieron quitar la comida y las escalas, con lo que eso les ahorró costes que pudieron repercutir a los usuarios, con lo que se hicieron muy populares. Hoy en día estas compañías premian a los que viajan únicamente con equipaje de mano, ya que les ahorran el handling. Y en la actualidad prácticamente todas las compañías aéreas son low cost, ya que ofrecen servicios muy ajustados (¿alguien se acuerda de la comida gratis en los aviones?) y a precios mucho más bajos que antes.
¿Qué ofrecía Woolworth Deutschland que no ofrezcan otras cadenas? Es difícil de decir, ya que en España no operaba. Pero las cadenas de ropa, comida y droguería a buen precio, que es lo que ofrecía esta empresa, han proliferado por doquier. Y no a costa de la calidad, sino al sistema de distribución o al origen de fabricación. Si simplemente eres barato es difícil sobrevivir en un mundo tan competitivo.