En las últimas décadas China se ha convertido en una superpotencia debido a la facilidad para realizar inversiones (a los extranjeros, los nacionales tienen aún sus impedimentos) y a la mano de obra barata. Pero este modelo está llegando a su fin debido a la inflación galopante que asola el país. Esta inflación está causada por el crecimiento económico y es normal.
Según su estilo de vida mejora, los precios tenderán a igualarse a los de otros países más desarrollados. Ha pasado siempre y seguirá pasando. El problema es que esto puede hacer que su modelo de crecimiento, el paraíso de la mano de obra barata, haya llegado a su fin. Y para demostrar que esto es cierto pongamos el ejemplo de Foxconn, el fabricante de los gadgets de Apple.
Foxconn ha visto como los sueldos de los empleados de fabricación se han duplicado de 2002 a 2008. Y por supuesto desde dicho año hasta ahora también han subido. Todo esto le ha llevado a tomar una decisión: realizar inversiones en Brasil, donde quizá los salarios son más altos pero más estables.
Con todos los países desarrollados pasa lo mismo. En su día España fue un destino interesante para la industria, sobretodo la automovilística, debido a los bajos salarios. Actualmente no es que los tengamos muy altos, pero somos menos paraíso de sueldos bajos que los países emergentes. La clave está en detectar esta tendencia a tiempo y saber cambiar el modelo productivo. Enfocarse más al I+D y menos a la mano de obra barata. Nosotros no supimos. ¿Sabrá hacerlo China?
Vía | Business Insider (inglés)
En El Blog Salmón | China se convierte en la segunda economía del mundo
Imagen | George Lu