Un 30 por ciento descendió el precio del oro en los primeros 6 meses del año, desde los 1.658 dólares la onza a fines de 2012 a los 1.190 dólares la onza a fines de junio, como muestra esta gráfica. Y aunque los tiempos en que el oro rondaba los 1.900 dólares no son muy lejanos, es probable que estos precios no vuelvan a verse en largo tiempo. Porque si la caída en el precio del oro suele ir asociada a un voto de confianza en la economía y los mercados, esta vez la cosa es diferente.
Se suele asociar el alza en el precio del oro a los pánicos en el mercado y a las incertidumbres de las monedas por su siempre presente temor inflacionario. Este es un tema que se ha mantenido a lo largo de los siglos dado que el oro actúa como un refugio seguro. Y la crisis iniciada el año 2007 no es una excepción. En los últimos 6 años el precio del oro ha escalado sin parar, cuadruplicando su precio existente a comienzos de siglo. En esta gráfica presento el precio del oro desde 1979:
La caída en el precio del oro es solo una más de las numerosas caídas que enfrentan las materias primas. Estos recursos ven hoy el fin de un largo ciclo de buenos precios iniciado hace una década, una década de engañosa placidez producto de la burbuja financiera. La violenta caída que han tenido estos precios en lo que va del año, dan cuenta de causas más profundas que significan un nuevo golpe al debilitado estado de la economía global. La actual caída es mucho más acentuada que cualquiera de las fluctuaciones de los últimos 35 años y por eso se hace necesario comprender este fenómeno.
Crisis chipriota y reservas de oro
Dos hechos claves son los que marcan esta tendencia. Por un lado la crisis chipriota, y por otro el término de los planes de flexibilización cuantitativa (Quantitative Easing, QE). La idea del Banco de Pagos Internacionales (BPI) de terminar con los planes de flexibilización cuantitativa, pese a dar cuenta de serias inconsistencias, como apuntamos aquí, era un plan que ya estaba en plena aplicación cuando fue presentado en junio. Los autores de ese informe cuestionaban las bajas tasas de interés de los bancos centrales y urgían por poner en marcha movimientos hacia el alza de los tipos de interés. Aunque tanto la Fed como el BCE mantienen aún las tasas en orden cercano al cero por ciento, las presiones del banco central de los bancos centrales comenzarán a elevarlas a ambos lados del Atlántico antes que la economía de muestras reales de recuperación. Los informes de la Reserva Federal apuntan a un cese de los planes de flexibilización cuantitativa lo que significará un término de las inyecciones de liquidez.
Este corte en el flujo de dinero también afectará a los países emergentes, cuyos bancos centrales han sabido aprovechar las bajas tasas de interés y han pedido dinero prestado en grandes cantidades para comprar oro. Cuando hace tres años escribía ¿Qué o quien impulsa al alza el precio del oro?, señalaba que muchos bancos centrales y gobiernos eran los principales impulsores de esta fiebre del oro, y que países como India, China y Rusia estaban acumulando importantes reservas de oro. Sólo el año pasado India compro oro por valor de 50.000 millones de dólares. En la siguiente gráfica muestro a los principales tenedores de oro del mundo. Nótese que Alemania, Italia y Francia ocupan el segundo, tercer y cuarto lugar, y que superan en conjunto a Estados Unidos en sus reservas del metal.
El segundo punto clave está relacionado a la crisis chipriota. Cuando a principios de año la crisis de Chipre saltó a la palestra, corrieron versiones de que el Banco de Chipre sería obligado a vender parte de sus reservas de oro valuadas en cerca de mil millones de dólares. Esto aceleró el descenso del precio del oro, demostrando que hasta los metales preciosos reaccionan a la Ley de la oferta y la demanda: un aumento endógeno en la cantidad de un bien produce una disminución en el precio.
La actual situación tiene en todo caso una arista más compleja y siniestra. Cuelgo aquí el último informe del Consejo Mundial del Oro (World Gold Council), con las tenencias de oro de los principales países. El informe se limita a dar cuenta de la cantidad de oro que tiene cada país, y entre la ZonaEuro y Estados Unidos está el 60 por ciento del total de oro del mundo. ¿Qué significa esto? Que no solo Chipre podrá comenzar a liquidar parte de sus tenencias de oro para aliviar sus problemas internos. Francia, Italia, Grecia, Portugal, Bélgica y Holanda también pueden hacerlo, y esto implicaría inundar de oro el mercado. Como vemos, esta vez la caída en el precio del oro no tiene nada que ver con el llamado voto de confianza, sino que es fruto del temor y la incertidumbre sobre el futuro. A esto apuestan los inversores y por eso el oro baja.
En una economía famélica que se hunde en el estancamiento de la ignominia, y cuando los bancos centrales han probado toda suerte de recetas para reanimarla sin ningún éxito, y cuando, más aún, llega la hora del cierre de estos programas, muchos países no tendrán más opción que liquidar sus tenencias del metal precioso. Por eso el oro seguirá bajando de precio. Pero esta vez su caída no tiene nada que ver con el retorno a la confianza que estigmatizó a este movimiento durante siglos. Es justamente al revés.
Más información | World Gold Council En El Blog Salmón | ¿Qué o quien impulsa al alza el precio del oro?