El BBVA ha presentado sus previsiones económicas para España y al igual que la Comisión Europea y la OCDE se pone pesimista sobre la marcha de nuestro país. Recordemos que el Gobierno preveé crecer un 3,3% este año y un 3% en 2016. El déficit que estima el ejectivo para el próximo año es de, 4,2%.
En cambio el BBVA estima que este año nos quedaremos en un crecimiento del 3,2% (una mínima desviación) y un 2,7% para el próximo año (aquí ya estamos hablando de una desviación más abultada). Esto dejaría el déficit en el 4,5% del PIB lo que se traduce en 30.000 millones más de déficit, nada desdeñable.
Por tanto el BBVA también cree que las estimaciones del Gobierno son excesivamente optimistas. El próximo Gobierno tendrá que hacer frente a duros ajustes porque los datos no cuadran con los presupuestado, no hay duda alguna.
Es una pena que el Gobierno actual no haya aprovechado la buena coyuntura actual para hacer las reformas que España necesita. Cuando la economía aprieta no hay forma de hacerlas porque se pierden votos y cuando remonta no parece haber necesidad de tocar nada. A la postre volveremos a tener recesiones con niveles de paro que ningún país de OCDE tiene.
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