Si hacemos una equivalencia entre Estados Unidos y la Unión Europea la economía de España es comparable a las economías combinadas de los estados de Alabama, Carolina del Sur, Florida y Georgia. Para los que quieren comparar España con California, habría que recordarles que el PIB de California es de unos 1.812.000 millones de dólares, por lo que queda fuera de la comparación.
Si comparamos por PIB (aproximando mucho), España tiene un PIB de 1.362.000 millones de dólares o 1.400.000 millones de dólares si lo medimos por paridad de poder adquisitivo. El PIB de Alabama es de 170.000 millones de dólares, el de Carolina del Sur 153.000 millones de dólares, el de Florida 734.500 millones de dólares y el de Georgia 396.000 millones de dólares. Aproximadamente suman lo mismo, algo más, pero no es el caso.
Los datos los he sacado de la Wikipedia y del CIA Factbook, porque no me hacen falta cifras exactas. También habría que tener en cuenta que hay otras muchas diferencias, pero estamos viendo la situación en rasgos muy genéricos.
También creo que podemos comparar económicamente algunas ciudades, por ejemplo Barcelona y su área metropolitana se podrían comparar con Miami y sus afueras. Incluso se podría comparar la unión de la costa mediterránea con el Estado de Florida. En el otro lado tendríamos Atlanta y sus alrededores frente a Madrid. Alabama y Carolina del Sur completarían el resto de la economía que no hemos mencionado.
Bien, lo interesante es que Florida tiene unos diecinueve millones de habitantes, Georgia unos diez, Alabama cuatro millones y medio y Carolina del Sur otros tantos. En total tenemos unos 38 millones y medio de habitantes. España supera los 46 millones de habitantes, con más de cuatro millones de parados.
La cuestión ante esta crisis es si se deben marchar dos o tres millones de parados para reestablecer el equilibrio con respecto sudeste americano o si se va a conseguir crear tejido productivo en un plazo razonable (unos diez años) capaz de absorber a la población que no consigue encontrar un trabajo. A ser posible trabajos cualificados, de forma que estas personas que están sobrecualificadas acaben encontrando un trabajo acorde a sus capacidades.
No obstante, viendo el porcentaje alto de recursos que se están destinando a mantener un modelo económico no caduco, sino inexistente y del poco interés que parece haber en crear tejido productivo, el optimismo no se convierte en un amigo precisamente.
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