La huelga de 48 horas que ha paralizado Grecia (ver vídeo) junto con los graves disturbios que están sucediendo a las puertas del parlamento heleno no han servido para que los parlamentarios reculen y finalmente hayan aprobado el plan de austeridad para Grecia.
Este plan de austeridad contempla 28.400 millones en medidas de ahorro y subidas de impuestos, además de la recaudación de unos 50.000 millones gracias a privatizaciones. En total, la previsión del recorte del déficit se debe situar por debajo del 3% del PIB en el 2015, cumpliendo con los objetivos del plan de estabilidad de la Unión Europea.
La aprobación, da luz verde a la UE y al FMI para librar el quinto tramo del primer rescate, por importe de 12.000 millones de euros y abre la puerta a la vez, para una restructuración íntegra de la deuda griega, bien mediante la entrada del sector financiero europeo, bien, mediante la recompra de vencimientos y alargando los plazos. En definitiva, una aprobación que da estabilidad al euro y a los mercados financieros y que cabría esperar que sea la última situación de crisis global de la eurozona.
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