Cuando hablamos en estas páginas de estas reuniones de jefes de Estado, G8, G20, etc., solemos concluir que los resultados finales suelen ser que veremos muchas fotos, sonrisas y declaraciones bonitas y muy poco más. Estas reuniones suelen marcarse unos objetivos muy amplios y grandilocuentes que llevaban a la conclusión que veríamos pocos resultados.
En unos días se celebrará la siguiente reunión de los G8 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia), en Lough Erne, Irlanda del Norte, del 17 al 18 junio de 2013. Es bueno ver que la agenda es muy limitada y enfocada. El primer ministro británico, que presiderá las reuniones, dice que quiere lograr un cambio en tres cuestiones que son fundamentales para el crecimiento, la prosperidad y el desarrollo económico en todo el mundo. La agenda se enfocará en los siguientes temas:
- Promover el comercio internacional.
- Garantizar el cumplimiento tributario.
- Promover una mayor transparencia.
Con todos los problemas que estamos viviendo en estos momentos no es fácil limitar los temas a tratar y han elegido temas importantes, aunque parece que Sr. Cameron ya los está ampliando con su anuncio de que intentará conseguir que sus socios firmen un acuerdo de que no paguen rescates a criminales que secuestran a sus ciudadanos. Increíblemente, este tipo de acuerdo es necesario ya que muchos políticos no se enteran que, si pagas rescates señalas a los criminales y a los terroristas que secuestrar a ciudadanos de los países pagadores es rentable.
Ya que en estos días también hemos visto la última reunión del grupo Bilderberg, en Watford cerca de Londres, supongo que los líderes de la G8 ya tienen sus instrucciones. Sorprende lo poco que se ha visto escrito de los conspiranóicos sobre los Bilderberg estos días.
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