La crisis del medio oriente puede significar el principio del fin de la recuperación económica occidental, dado que el caos en los países productores de petróleo trae consigo la inestabilidad energética. El precio del petróleo se acercó el viernes a los 100 dólares el barril, como muestra la gráfica, y nada podrá impedir que siga escalando hasta igualar el triste récord de los últimos 30 años, cuando alcanzó los 147 dólares el barril.
Aunque el castigo que propinaron las agencias de calificación de riesgo a Japón y la advertencia a Estados Unidos durante la semana logró atenuar el alza del oro negro, éste igual superó sus propios límites de los últimos 30 meses. El actual precio del petróleo está fuertemente vinculado a la crisis que vive Egipto, pues en el período de la bonanza alcista 2007-2008 en que el petróleo triplicó su valor, no se aplicó ninguna medida de apoyo al pueblo egipcio.
Sin embargo, tras la fuerte caída desde su máximo en julio de 2008 (en apenas cuatro meses pasó de 147 a 30 dólares el barril), el pueblo ha recibido un severo castigo por la vía del encarecimiento de los alimentos. El trigo, el maíz y la leche se han disparado a niveles que dan cuenta de la nula preocupación del gobierno de Hosni Mubarak por su pueblo. El hecho es también una severa advertencia hacia la crisis alimentaria en desarrollo.
A medida que la crisis de Egipto ha ido empeorando, las acciones han descendido de forma pronunciada un 10,5 por ciento, y el costo de asegurar la deuda soberana en toda la región escaló a sus niveles más altos. Egipto, Túnez, Marruecos y Turquía, forman parte de la primera linea de naciones en riesgo. El impacto altamente negativo que la crisis egipcia tiene para el petróleo y el medio oriente, contrasta con el efecto que sufre el dólar: logra detener su caida frente al yen y el euro y se empina como una moneda sólida que desafía a las agencias de calificación.
La crisis en el medio oriente se puede intensificar y hacernos volver a la pesadilla de un precio de petróleo alcista que comienza a romper barreras de 120, 130, 140 dólares el barril. Cabe destacar que el único país que gana con estas operaciones es Estados Unidos. Como todo el petróleo se transa en dólares, su alza de precio eleva la demanda por el billete verde y devuelve la confianza sobre la economía de Estados Unidos.
En El Blog Salmón | El retorno de la crisis alimentaria