Hace unos días, en un intercambio de comentarios en estas páginas, hablé de la necesidad de todos de cuidar de nuestros impactos medio ambientales, nuestra huella de carbono o carbon footprint.
Es decir, todas nuestras actividades tienen impacto medio ambiental, casi todas negativas y, aparte de minimizar este impacto, algunas veces tenemos la posibilidad de contrarrestar este impacto negativo con alguna acción que reduce este impacto medio ambiental negativo.
Deberíamos aprovechar, de forma responsable, estas oportunidades.
Ahora vemos que, según un reciente estudio, tener hijos impacta el medio ambiente negativamente, es decir, los que no tienen hijos son medio ambientalmente más responsables.
Siguiendo la costumbre que se ve mucho recientemente de felicitar a China, especialmente por su economía, quizás debemos felicitarles por su política dictatorial desde hace mucho de limitar sus familias a un solo vástago. A ver si ahora los chinos van a ser ejemplos medio ambientales.
Bueno, acaban de anunciar que permitirán dos hijos y, por lo tanto son menos felicitables.
No obstante, como un niño estadounidense genera siete veces el impacto medio ambiental de un niño chino, quizás hay algo aquí, según el estudio.
Estos estudios normalmente tienen en cuenta el impacto directo de las personas. Lo que no suelen analizar es el impacto medio ambiental teniendo en cuenta más de una generación. Es decir, cargan a los padres los pecados medio ambientales de sus futuras generaciones.
No solo tienen en cuenta las necesidades y el consumo del nuevo niño, pero el impacto a largo plazo de los futuros hijos.
Entendiendo que la tierra dura más de una generación, tener en cuenta el impacto medio ambiental multi-generacional no me parece mal.
Más razones por tomar en serio esto de cuidar el medio ambiente, aunque no todos piensan que es un problema, como parece que piensan algunos de nuestros comentaristas, y que esto son maniobras para sacarnos la pasta.
Vía | New York Times
En El Blog Salmón | Puedes pagar para compensar tu impacto medio ambiental
Más información | Nota de Prensa del Oregon State University