Aunque la pregunta podría considerarse una provocación creo que no está de más formularla, máxime cuando el actual gobierno de Mariano Rajoy ha agotado su credibilidad en tan sólo unos pocos meses. Supongo que muchos inversores extranjeros, al igual que muchos ciudadanos españoles, tenían la esperanza de que el vuelco electoral en las pasadas elecciones diese un nuevo rumbo a la economía española. Sin embargo, esto no ha ocurrido.
Como ya se ha comentado en estas páginas, la situación actual es caótica. Necesitamos un cambio de rumbo y supongo que me pasará como a la gran mayoría de españoles: que no tenemos ninguna esperanza en la clase política actual. Tanto unos como otros sólo consiguen dinamitar aún más el mercado con medidas partidistas que contentan a unos, enfadan a otros y terminan por no solucionar nada.
Ante esta situación me planteo qué ocurriría si tomase el timón estatal un grupo de personas de reconocido prestigio internacional en el mundo empresarial. Quizás PP y PSOE podrían seleccionar junto al resto de partidos políticos a un colectivo de personas capacitadas para no dejarse llevar por intereses partidistas y capaces de tomar las medidas que nuestra economía necesita.
Aunque me cuesta creerlo quiero pensar que esos tecnócratas serían independientes de todo grupo político, expertos en diversas materias y predispuestos a poner soluciones reales encima de la mesa. No obstante, tan grandes son las ramas de la política en este país que dudo que fuésemos capaces de montar una tecnocracia seria. Al final pasaría como en todo y los tecnócratas no serían sino políticos no salidos de las urnas.
La otra opción podría ser que nos impongan desde Bruselas un equipo técnico gestor. Posiblemente estos sí fuesen independientes, tanto que adoptarían medidas impopulares que seguramente afectarían a las pensiones, el desempleo, la edad de jubilación, las subvenciones o los impuestos. Esto podría enervar a la ciudadanía hasta el punto de sentirse gobernados por unos tiranos sin sentimientos a los cuales nadie ha votado.
Por más vueltas que le doy no termino de ver clara ninguna opción. Si poco gustan los políticos, aún menos lo hacen los tecnócratas. El problema es que se agota el tiempo y las soluciones no llegan. ¿Qué hacemos para salir de esta? Se admiten ideas de todo tipo…
En El Blog Salmón | ¿Pueden ser los gobiernos tecnócratas la solución?, La tecnocracia en decadencia
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