El mes de enero del 2010 es el primer mes en la historia en el que los parados han superado la barrera de los 4 millones de manera oficial, en concreto hay 4.048.493 parados en las filas del extinto INEM. Estas cifras son un verdadero desastre, por más que se quieran comparar con los registros del mes de enero del año anterior, o por más que se quiera maquillar que el desempleo está mostrando una desaceleración.
En el último año, el paro ha subido un 21,6%, encadenando dos años aciagos, desde que comenzó esta crisis, la más dura para el empleo que se recuerda, aún superando los efectos negativos de la crisis del 93. El 82% de las personas que han pasado a las listas del INEM trabajan en el sector servicios, con lo que el factor de la construcción se ha quedado diluido en este mes de enero.
Por comunidades autónomas sólo baja el paro en las Baleares en 510 personas y por provincias, sólo baja en Jaén, en 1.703 personas, propiciada por el efecto agrícola de la campaña de la aceituna. Las comunidades que se encuentran a la cabeza son Cataluña y Andalucía y destacan los incrementos de paro en Barcelona con 14.893 y Madrid con 13.523 parados nuevos.
Estas cifras requieren la puesta en marcha de un paquete de medidas urgentes a corto plazo que frenen la destrucción de empleo de una vez. No se pueden seguir cerrando empresas y perdiendo empleos de esta manera, por la propia estabilidad de las economías domésticas y por ende el resto de sinergias que se transmiten a la economía macro española.
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