A tan solo unos días de cumplirse el primer aniversario del préstamo de 'urgencia' de 110.000 millones de euros al país heleno por parte de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), las dudas del mercado respecto a la capacidad que tiene Grecia de afrontar los compromisos adquiridos no ha parado de crecer.
En plena crisis de la deuda soberana, y justo en la semana en que Standard and Poor's (S&P) ha puesto en cuestión la solvencia de la deuda estadounidense, los países con menor músculo financiero empiezan a encarnar el azote de la desconfianza y el descrédito de la gestión de la crisis por parte de los mercados financieros.
A pesar de que el titular de la cartera de finanzas del gobierno griego, Yorgos Papaconstantínu, ha confirmado por activa y por pasiva la capacidad que tiene su país para afrontar dichos compromisos, las dudas sobre la capacidad operativa de su gobierno para aplicar el segundo plan de austeridad, y la crispación social de los propios griegos respecto a los esfuerzos que están realizando para capear el temporal, han puesto en entredicho la materialización de los ambiciosos objetivos propuestos y el cumplimiento de la hoja de ruta marcada, en un país cuyas deudas suponen ya un 157% de la producción nacional según el propio Ministerio de finanzas.
El caso griego, por desgracia, ha sido un claro ejemplo de caos financiero como consecuencia de un déficit sobredimensionado, con una deuda que ha resultado ser excesiva, y muy posiblemente también lo hayan sido las soluciones utilizadas. ¿Será suficiente el plan diseñado al efecto, o necesitará acudir a una revisión de sus condiciones financieras?
Vía | Expansión En El Blog Salmón | España acudirá al rescate de Grecia con 9.792 millones de euros, el tuerto que auxilia al ciego Imagen | daquellamanera