La Intervención General del Estado carga las tintas contra el Banco de España y el expresidente de Caja Madrid, Fernández Ordóñez, que estuvo al frente de la entidad desde 2006 hasta 2012. este informe señala deficiencias lo suficientemente graves para que la propia Fiscalía denunciara al ex-Gobernador del BdE y toda su cúpula junto con Pedro Solbes por dejadez en sus funciones.
Dentro del caso Bankia y la supervisión de Caja Madrid (entidad mayor de la fusión posterior de las cajas en Bankia), se apuntan a los siguientes fallos en supervisión y control financiero, fallos inadmisibles si comparamos con cualquier otra entidad de su tamaño: Falta de seguimiento. Caja Madrid era la 4º entidad del país por volumen y apenas contaba con un seguimiento pormenorizado de su cartera de activo, sus préstamos al promotor, sus criterios de concesión de hipotecas... El riesgo de cartera crediticia en pleno estallido de la burbuja inmobiliaria pudo haberse controlado y minimizado con un seguimiento mayor por parte del BdE.
Problemas en coberturas de riesgo y morosidad. Caja Madrid fue de las primeras entidades en superar ampliamente a la media en morosidad y no se plantearon medidas adicionales de cobertura a los impagos ni tampoco se corrigió la política crediticia de la entidad. Aparte, la entidad obviaba las recomendaciones del Banco de España, dado que las propuestas correctoras impuestas en el 2006 no se implantaron hasta finales del 2008.
Ausencia de expedientes a los gestores. Los incumplimientos normativos puestos de manifiesto en los informes de la inspección [incorrecta contabilización de créditos y descontrol sobre tasaciones y garantías] podría haber dado lugar a la iniciación de algún expediente por el Banco de España. En ningún momento el BdE abrió expedientes a los gestores de la entidad por ninguno de estos motivos.
Informes de inspección "rayando la falsedad". Por algún motivo, los informes de inspección sobre esta entidad, se van suavizando y relajando de tal manera que parece que hablamos de la mejor caja de ahorros de España, ocultando todos los problemas que se estaban sacando a la luz.
Ni una sola sanción por parte del BdE después de corroborar incumplimientos normativos graves dentro de la práctica bancaria y de las normas de supervisión y control de riesgos. No existe un solo expediente sancionador a la entidad durante todo el periodo de Fernández-Ordóñez a Caja Madrid.
Imprudencia gestora. Lógicamente, llevar una entidad a la quiebra ha requerido una incompetencia manifiesta de los gestores de la entidad desde el año 2006 como mínimo. Recordando nombres, tenemos en el Consejo de Administración a miembros del PP, PSOE, IU, sindicatos y fundaciones empresariales. Este mismo consejo fue el que se aprobó unos beneficios de más de 1.000 millones de euros falseando la contabilidad del 2006 y se aprobó un bonus de más de 150 millones de euros.
El Banco de España tuvo dejación de funciones. Realmente curioso que Pedro Solbes, ministro de Economía y Hacienda y responsable del Banco de España, explicara esta dejación de funciones del supervisor con Caja Madrid y cómo no se paró a tiempo el mayor desastre financiero de toda la historia. Entre bomberos, no se pisan la manguera y no existe político que le saque los colores a otro político, tal y como ha ocurrido con los "excelentes gestores públicos" que ha tenido Caja Madrid y Bankia durante los últimos 13 años.
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