Un grupo de abogados, reunidos bajo la plataforma ‘Unión por las Libertades Civiles y el Observatorio de los Derechos Económicos y Sociales’, presentó ayer una querella contra las sedes españolas de las agencias de calificación de riesgo Moody’s, Fitch Ratings y Standard and Poor’s por “alterar los precios del mercado bursátil con sus informes de calificación y utilizar información privilegiada en beneficio propio y de sus clientes en contra de los contribuyentes y los pequeños ahorradores”.
Como señalamos en Las Agencias de Calificación, por fin bajo sospecha, estas agencias no fueron capaces de prever la actual crisis financiera y han aplicado duros castigos a Europa, mientras que con Estados Unidos, el país epicentro de la crisis, han hecho la vista gorda. Por ello la Unión Europea inició el año pasado una ofensiva contra estas agencias
En la querella, se acusa a estas agencias de ser “unas empresas que modulan, manipulan y generan situaciones que contravienen la legalidad penal, para obtener unos beneficios tanto directos como indirectos”. Se las acusa de actuar como un “oligopolio” dado que cuentan con un 90% del mercado, y de regular y controlar los mercados financieros en sus propios intereses con sus informes de calificación. Se estima que estas agencias han obtenido por estas prácticas abusivas unos beneficios anuales de 3.000 millones de euros, con márgenes de hasta un 50%. El 75% de sus ingresos provienen de las comisiones que cobran a los emisores por calificar sus títulos.
La querella fue presentada ante la Audiencia Nacional, y en ella se acusa a estas agencias de “manipular deliberadamente” y “castigar duramente” la calidad crediticia de España, basándose en opiniones que son “altamente subjetivas y de escaso rigor técnico” (cita textual del artículo publicado el año pasado). El observatorio denuncia que las agencias han castigado la calidad crediticia española y griega, mientras que, por ejemplo, no han penalizado la deuda de Estados Unidos, que ha sido “el epicentro de la crisis”. En parte del artículo del año pasado, expresamos:
Estas acusaciones no deben sorprender a nadie. El comportamiento de estos organismos (las agencias de calificación) es el resultado casi inevitable de una situación en la que los principales bancos seleccionan y pagan a las agencias para que emitan sus informes. Y las agencias entregan una opinión altamente subjetiva y de escaso rigor técnico. La fuerte dependencia de las agencias calificadoras con la banca es el principal obstáculo para la falta de transparencia. Estas agencias opinan por la vía de los compromisos y no tienen parámetros objetivos. De ahí que nunca advirtieran la crisis y que etiquetaran con AAA (triple A, la máxima calificación) a las hipotecas basura que reventaron en Wall Street.
España ha sido el primer país en presentar una querella contra el oligopolio de las agencias calificadoras. Esperemos que luego se sumen otros países europeos que también han sido afectados.
En El Blog Salmón | Las Agencias de Calificación, por fin bajo sospecha
Unión Europea inicia ofensiva contra las agencias de calificación
Más información | Europa Press
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