Hemos tratado muchos aspectos del trading en esta serie de entradas, pero toca ir acercándonos cada vez más a esa hora de la verdad de ponerse delante del ordenador para empezar a tomar nuestras primeras operaciones. Una de las primeras dudas que surgen en ese momento, y de hecho se trata de una decisión importantísima, consiste en escoger la escala temporal sobre la que vamos a operar el producto en cuestión.
En efecto, poco tiene que ver un gráfico de 15 minutos con uno de 1 o 3 minutos. Cada uno tiene sus ventajas y sus inconvenientes, y la mala elección de la escala temporal puede hasta llegar a invalidar un buen sistema de trading que probablemente funcionaría en otro gráfico. Sólo con decir que hay libros dedicados única y exclusivamente al arte de dominar las diversas escalas temporales creo que nos podemos hacer una idea de la magnitud del asunto.
A grandes rasgos, hay que ser muy consciente de que la escala temporal escogida va a determinar en primera instancia la velocidad de nuestro trading. Si operas en intradía, hacerlo sobre gráficos de 1 minuto va a requerir una velocidad de análisis y de reacción muy superior a hacerlo en un gráfico de 5 minutos. No creo que requiera mayor explicación este punto. Es importante tener este factor en consideración, pues va a condicionar en buena medida nuestro “estrés” en la operativa.
El segundo factor de relevancia a tener en cuenta es la cantidad de ruido que puede llegar a colarse en los gráficos temporales más rápidos. En efecto, la cantidad de impulsos y pullbacks que se dibujarán en un gráfico de 2 minutos será muy superior a los que se dibujarán en uno de 15 minutos, y eso supone un peligro muy evidente de sobreoperar. Generalmente, los gráficos temporales inferiores dan muchas más ventanas de oportunidad para tomar operaciones, pero un buen número de ellas serán negativas al tratarse simplemente de ruido del mercado.
No hay que perder de vista el poder de filtrado de todo este ruido de los gráficos temporales superiores. Son mucho más nobles en ese sentido, aunque como contrapartida, dan menos oportunidades de operar y quedan más espaciadas en el tiempo, por lo que es frecuente que, en función de tu estrategia de trading, puedas incluso hasta llegar a “aburrirte” operando, algo que también es extremadamente peligroso, pues puede llevarte a operar por operar, con las consecuencias que te imaginas. Fíjate en esta imagen comparativa del mismo periodo de tiempo representado en un gráfico de 2 horas y en uno de 3000 ticks (este último no es temporal, pero vale para que veas lo diferente que se dibuja el mismo movimiento de un producto en función de la escala de representación escogida):
¿Todo apunta a que será mucho mejor operar gráficos temporales superiores, no? Pues te voy a dar el tercer y por el momento último factor que quería tratar en esta entrada: el stop necesario, y por lo tanto, el volumen de cuenta que necesitas para operar con garantías un gráfico temporal determinado. Los gráficos temporales superiores van a pedirte unos stop loss también superiores para proteger tus operaciones con un sentido técnico coherente (de manera muy resumida: para colocar tus stop loss por encima de resistencias o por debajo de soportes).
Eso afecta directamente al riesgo que asumes en cada operación, y por lo tanto al volumen de cuenta que deberás tener de salida para que ese riesgo sea asumible (un 1-2% del total de la cuenta como máximo). Para que lo veas claro: en una operación en 15 minutos probablemente necesites un stop de pongamos 20 ticks, mientras que para operar en 3 minutos podrías hacerlo con 10 ticks de stop.
Como puedes ver, son muchos los factores a considerar, y a la hora de la verdad es buscar el equilibrio adecuado para el producto que estés considerando y tu estrategia de trading. No hay una regla estándar que puedas aplicar siempre, e incluso habrá productos que sea más adecuado operar en gráficos de ticks que en gráficos temporales (otro día tratamos este asunto).
Personalmente, me gusta usar gráficos superiores para marcar niveles relevantes de soportes y resistencias y establecer tendencias de fondo de los mercados. Poco más. Sigo el desarrollo del precio en gráficos temporales de 5 minutos, normalmente, y únicamente salto a gráficos temporales menores para precisar la entrada en las operaciones y poder operar así con stop loss más ajustados. Normalmente suelo operar con los gráficos de 1 min, 3 min, 5 min, 15 min y 60 min abiertos, y me voy moviendo entre ellos en función de cómo se mueve el mercado en ese momento y qué producto estoy operando.
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