El Banco Suizo UBS ha accedido a entregar los nombres de 4.450 de sus clientes estadounidenses al gobierno de ese país, dando una clara señal en contra de los paraísos fiscales. El acuerdo fue elaborado por los gobiernos de Suiza y Estados Unidos, para poner término a la amenaza de acciones legales por parte del Departamento de Justicia de EE.UU. que exigía originalmente a UBS entregar una nómina de 52.000 clientes estadounidenses.
Este acuerdo forma parte de la amplia investigación sobre evasión tributaria que se está realizando en varios bancos suizos como Credit Suisse, Zurich Suisse y UBS, conocidos por sus características de paraísos fiscales. También está en la linea del Presidente Obama de impedir la evasión tributaria, iniciativa que le puede reportar al fisco la nada despreciable suma de 210.000 millones de dólares en diez años.
El Servicio de Rentas Internas (IRS) de Estados Unidos ha exigido notificar las cuentas en el extranjero que tengan más de 10.000 dólares (6.000 euros) en saldos medios. La suma de las 4.450 cuentas de las que se informará, tienen depósitos por más de 18.000 millones de dólares, lo que indica un promedio de 4 millones de dólares por cuenta. Se estima que en los bancos suizos se encuentran depositados más de 7 billones de dólares, suma equivalente a un tercio de la riqueza privada mundial. Estos recursos no provienen exclusivamente de los países industrializados. Los países pobres también están presentes con cuentas de ex-dictadores o políticos corruptos.
Pese a las estrictas leyes bancarias de suiza que protegían la privacidad de sus clientes, el gobierno suizo accedió a entregar la información para ayudar a evitar el fraude fiscal y no sentirse cómplice de operaciones que pueden implicar lavado de dinero o trafico de armas o drogas. Esta es una apuesta que le hará cambiar su estrategia de negocios. Donde antes ofrecía “privacidad”, ahora tendrá que ofrecer la seguridad que le brinda una de lasmonedas más sólidas del mundo.
Si bien hasta el momento la permanencia en la lista negra de la OCDE no implica sanciones económicas, UBS pagó una multa de 780 millones de dólares tras admitir que ayudó a más de 17.000 clientes estadounidenses a evadir impuestos entre los años 2000 y 2007. Durante la investigación de estas cuentas se encontró contrabando de diamantes en tubos de pasta dental.
Este acuerdo tendrá repercusiones en todo el mundo y generará un cambio importante en los patrones de comportamiento. Si bien durante años se denunció abiertamente a los paraísos fiscales, ninguna acción legal encontraba acogida para desmantelar la enorme infraestructura de evasión tributaria construida por abogados y contadores. La corrupción propia del sistema los había convertido en redes intocables. La protección a la evasión tenía su propio imperio.
Pero la presión internacional iniciada tras la G20 en Londres en contra de los paraísos fiscales, ha comenzado a dar sus frutos. El triunfo del Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos, dará incentivos a Alemania, Francia y otros países para encarar el problema. La actual crisis, ha comenzado a tejer el fin de los paraísos fiscales.
Imagen | Robert Scarth